Cae uno de los máximos dirigentes de la mafia serbia en España. Un individuo considerado un "objetivo de alto valor", a quien le constaba una Orden Internacional de Detención (OID) emitida por las autoridades de Serbia de donde se fugó en 2021.
Junto con él, agentes de la Policía Nacional han detenido a otras diez personas en Málaga, Madrid y Barcelona por su presunta implicación en los delitos de detención ilegal, robo con violencia, tenencia ilícita de armas, lesiones, falsedad documental, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Tras este operativo, las fuentes consultadas aseguran haber desarmado a uno de los entramados serbios más peligrosos con presencia en nuestro país.
El desencadenante
La investigación echó a correr el pasado mes de enero, cuando cinco ciudadanos serbios se presentaron, gravemente heridos, en un hospital de la provincia de Málaga. Los sanitarios trasladaron esta situación a los investigadores de la comisaría de Estepona, que pudieron esclarecer que la vivienda en la que residían había sido asaltada por un clan rival.
Según las primeras averiguaciones, los asaltantes amenazaron a los moradores con armas de fuego, los maniataron y golpearon en repetidas ocasiones. Dada la gravedad de los hechos y la poca colaboración que ofrecieron las víctimas, se pudo constatar, con la colaboración de las autoridades serbias, que los autores podrían ser peligrosos delincuentes relacionados con el crimen organizado: los ahora detenidos.
Ajuste de cuentas entre clanes serbios
Desde el principio de las pesquisas, los investigadores sospecharon que el asalto estaba motivado por un posible ajuste de cuentas entre clanes serbios. De hecho, tras la inspección ocular de la vivienda donde ocurrieron los hechos, ya se pudo constatar la crueldad del asalto, pues se encontraron abundantes restos de sangre por todo el inmueble.
En las inmediaciones de la casa, los agentes encontrar la pistola con la que los asaltantes, presuntamente, habían cometido el ataque, aunque ya se habían encargado de borrar el número de serie. Además, la investigación reveló que el asalto había contado con una minuciosa preparación previa y una ejecución de los hechos que recordaba a tácticas militares: con el apoyo de un dron para preparar el asalto y tener vigiladas a las víctimas.
Asimismo, el avance de las diligencias permitió constatar que en el asalto habían participado ocho individuos: cinco de ellos entraron en la casa y tres realizaron labores de vigilancia en las inmediaciones.
Mafia con sede en Vilassar
Esta investigación permitió tirar del hilo, averiguando que los asaltantes contaban con una infraestructura criminal en las provincias de Málaga, Madrid, Barcelona y Alicante. Así, gracias a la estrecha colaboración con el Servicio de Lucha contra el Crimen Organizado de la República de Serbia, se logró identificar a los sospechosos y constatar que se trataba de un grupo criminal muy peligroso, vinculado al tráfico de drogas y armas.
Con todas las cartas sobre la mesa, se organizó un operativo policial para arrestar a los implicados. Dispositivo que contó con la participación del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) ante la peligrosidad de los investigados.
De este modo, el operativo permitió la detención de 11 personas: en Estepona (Málaga), Madrid y Vilassar de Dalt (Barcelona). En los registros efectuados en el marco del dispositivo se intervinieron dos pistolas más con el número de serie borrado, más de 100 cartuchos, una bolsa con utensilios que los agentes creen que iban a ser utilizados en otro ataque, siete documentos de identidad falsos, un dron y 16.000 euros en efectivo.
Serbios en Cataluña
La presencia de organizaciones criminales serbias se ha extendido por todo el territorio nacional. Se trata de grupos conocidos en el mundo del hampa por su extrema violencia y sus conocimientos militares, especialmente en el manejo de armamento bélico. En el caso concreto de Cataluña, el mercado de la marihuana les ha abierto un nuevo horizonte: ya tenían las armas y la fuerza, solo quedaba encontrar un buen sitio donde cultivarla.