El juez de instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, ha rechazado la escolta de los Mossos d’Esquadra y pide, en una carta dirigida al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que sean efectivos de la Policía Nacional o la Guardia Civil quienes se encarguen protección. El magistrado, conocido por instruir la causa Volhov contra el independentismo catalán, recibió la semana pasada un falso paquete bomba en su despacho.

Según la carta remitida por Aguirre, si los Mossos -que en teoría tendrían que prestar ese servicio- brindan dicha protección, se podría comprometer su investigación sobre los posibles vínculos de Carles Puigdemont y su núcleo político con Rusia. En su escrito, el magistrado añade que "habría riesgo de filtraciones".

Falso paquete bomba

Cabe recordar que esta petición de protección se solicitó después de que Joaquín Aguirre recibiera, el pasado jueves 11 de abril, un falso paquete bomba en su despacho de la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Según pudo saber Crónica Global, el falso explosivo presuntamente se envió desde otro juzgado de la capital catalana.

Según las fuentes consultadas, paquete habría sido transportado por valija interna, por lo que no habría seguido los sistemas ordinarios de seguridad, pues el complejo de edificios cuenta con personal que se ocupa de revisar los bultos introducidos desde el exterior. Así, el bulto llegó hasta la oficina del juez y fue un miembro del equipo del propio Aguirre quien lo abrió. Pese a la alarma generada, el tema se trató con total discreción y hermetismo, pues el resto de jueces se enteraron por la prensa, cuando el caso salió a la luz, una semana después. 

Archivo provisional

El Juzgado de Instrucción 17 de Barcelona recibió, por reparto, el atestado de los Mossos d'Esquadra en relación con la interceptación del paquete sospechoso. Sin embargo, según confirmó el pasado viernes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el titular acordó el archivo provisional de las diligencias abiertas por autor desconocido y pidió a la policía autonómica que prosiguiera con la investigación de estos hechos.

A raíz de estos hechos, el juez solicitó un escolta. Sin embargo, este lunes Aguirre ha rechazado el ofrecimiento a la espera de que sea otro cuerpo policial quien se ocupe de su seguridad. 

"Una clara amenaza contra su persona"

El juez Aguirre es conocido por investigado dos causas muy sensibles en Cataluña: por un lado, el caso Volhov, que se busca esclarecer una posible relación entre el independentismo catalán y Rusia; y, por otro, el caso Negreira, que indaga posibles pagos del FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral, José María Enríquez Negreira.

De hecho, el magistrado ya consideró que la falsa bomba que recibió en el juzgado constituye una "clara amenaza" contra su persona por los asuntos que investiga. 

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