Los funcionarios de las prisiones catalanas denuncian un nuevo episodio violento. Los hechos sucedieron el pasado domingo 7 de abril cuando un interno del centro penitenciario de Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada, Barcelona) discutió con su madre y su hermana durante una comunicación (los popularmente conocidos 'vis a vis'). Según ha podido confirmar esta redacción, el joven propinó dos patadas en la puerta que da acceso a la sala de comunicaciones, bloqueándola.
Cuando un funcionario se percató de la situación, éste intentó abrir la puerta, aunque sin éxito. La madre y la hermana se apartaron del acceso a la espera de que los trabajadores accedieran a la sala para llevarse al joven, pero ambas han manifestado ante Crónica Global que, en ningún caso, resultaron malheridas. Durante la reducción, un funcionario recibió un mordico, según aseguran fuentes del centro penitenciario.
El interno había bloqueado la puerta
Según avanzaba elCaso, el interno consiguió inutilizar la puerta y los funcionarios no pudieron acceder e interrumpir la comunicación. Pasados 15 minutos, y con la colaboración del personal de mantenimiento, los funcionarios pudieron desbloquear la puerta e irrumpir en la sala.
Según la versión de las fuentes penitenciarias consultadas, el joven respondió de forma agresiva, mordiendo y agrediendo a uno de los trabajadores. Sin embargo, la versión de la madre y la hermana dista mucho de este relato y aseguran que el joven ni las agredió a ellas, ni se abalanzó sobre los trabajadores que entraron para reducirle, tras haber bloqueado la puerta con dos patadas. De hecho, han querido remarcar que, en ningún caso, ellas resultaron heridas por su familiar.
Tal y como ha podido saber Crónica Global, este episodio se desembocó durante una discusión entre los familiares del interno y el joven.
Crece el malestar entre los funcionarios
Tal y como viene informando Crónica Global, las agresiones en las prisiones catalanas son constantes. En 2023, se registraron 582 agresiones a funcionarios de prisión, un 1% más que en 2022. Según los últimos datos publicados por el sindicato CSIF, la mayoría de funcionarios lesionados, 477, sufrieron agresiones leves que no requirieron de baja médica, pero 105 sufrieron graves ataques, por los que tuvieron que ausentarse, al menos, un día de su trabajo.
Desde el sindicato alertan de un incremento de la violencia, pues las consecuencias de estas agresiones son cada vez más graves. De hecho, cabe recordar que una de los últimos ataques se saldó con la vida de Núria López, la cocinera del centro penitenciario de Mas d'Enric (Tarragona), que murió asesinada a manos de un interno.
Este caso desató la ira de los funcionarios de prisiones que, desde el pasado 13 de marzo, están protagonizando protestas y cortes en los accesos de las principales cárceles de Cataluña, pidiendo la dimisión de la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, y del secretario de Medidas Penitenciarias, Amand Calderó.
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