ERC, incapaz de aprovechar el lío sindical en las cárceles catalanas

ERC torea a los funcionarios de prisiones, que piden que la Consejería de Justicia de la Generalitat de Cataluña asuma responsabilidades por el crimen de Núria López, la cocinera de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona) asesinada a manos de un interno condenado por un delito de sangre, y que tome medidas con carácter urgente para protegerlos. 

Tres semanas después del crimen, ni la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, ni el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, han dimitido, pese a que el Govern sabe que esta es la línea roja que han marcado los funcionarios como condición indispensable para frenar las protestas y sentarse a negociar.

Lío sindical

Aun así, en los últimos días los cinco sindicatos con representación en el sector -UGT, CSIF, CCOO, CATAC e Intersindical- intentaron acercar posturas con el departamento (pese a la presión de la plantilla) para tratar de desencallar la crisis en las prisiones catalanas. El encuentro rompió las costuras de la organización laboral y la fuerza de los trabajadores, que exigen mano dura con los responsables políticos de prisiones, y propició que dos de las grandes centrales se levantaran de la mesa. 

CSIF y CCOO abandonaron la negociación para mostrar de forma pública que están alineados con las demandas de los trabajadores. Gestos todos ellos que muestran que la crisis en las cárceles catalanas también ha generado malestar entre las bases y las organizaciones sindicales, un mar de fondo que ERC no ha aprovechado. Ni siquiera en el encuentro mantenido, ya que su inmovilismo al gestionar este conflicto laboral enrocó aún más la situación. 

Medidas ya previstas 

El primer sindicato en abandonar la reunión fue CSIF, primera fuerza en las grandes prisiones catalanas como Quatre Camins, Brians 1, Puig de les Basses y Ponent. Así lo decidieron los representantes después de que el director general de asuntos penitenciarios de la Generalitat, José María Montero, presentara como solución a la crisis en las cárceles poner en marcha un "grupo de trabajo" formado por técnicos, pero sin concretar ninguna medida de seguridad de aplicación inmediata además de las que ya había anunciado Ubasart con anterioridad. 

Cabe destacar que el grueso de la intervención de la consellera en el Parlament de Cataluña el pasado 21 de marzo se centró precisamente en enumerar medidas, pero que en muchos casos ya estaban previstas, encaminadas o en estudio antes del asesinato de la cocinera de Mas d’Enric. Este jueves, según los sindicatos, los responsables de Justicia se han presentado "con los deberes sin hacer" y no les han ofrecido nada nuevo. 

ERC da largas a los sindicatos

Alberto Gómez, responsable de prisiones de CSIF en Cataluña explicó a Crónica Global que la cúpula de Justicia delegó la adopción de este tipo de medidas, como el uso de los aerosoles para repeler agresiones, a la creación de futuras comisiones en el Parlament de Cataluña.

“¡Pero qué Parlament, si se ha disuelto!”, clamaba en la misma línea que Gómez el secretario de Organización de CCOO prisiones, Fernando J. Carrera, que también abandonó el encuentro. A su juicio, la Administración se ha sentado con los sindicatos para intentar frenar las movilizaciones que los funcionarios tienen programadas durante la campaña electoral, pero sin ofrecer soluciones reales que desactiven el conflicto. 

Más de la mitad de la representatividad sindical, contra el Govern

Estos dos sindicatos aglutinan el 45,25% de los votos de los 2.811 funcionarios que el pasado mes de noviembre participaron en las elecciones sindicales, en las que acudió a las urnas el 60% del censo.

Si a estos se suma ACAIP, que fue el primer sindicato en salir de estas negociaciones el pasado lunes, entre los tres alcanzan casi el 54% de la representatividad sindical. Es decir, el Govern se ha quedado sin poder negociar con más de la mitad de la plantilla con su estrategia de pasar la patata caliente de la crisis en las cárceles catalanas al Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 12 de mayo. 

Según Francesc López, portavoz de ACAIP Cataluña, esta organización se quedó fuera de la negociación después de que la Administración Pública decidiera que a la reunión de este jueves sólo podían asistir los sindicatos con representación. Ellos, con un 8,68% de los votos, no la tienen.

Aun así, López sostiene que tampoco se habrían quedado a negociar con un Govern en funciones, sin presupuestos y que no ha admitido responsabilidades tras el asesinato de Núria. Consideran que de este diálogo sólo obtendrían “palabras vacías” y que esto supondría “una falta de respeto a la plantilla”. 

ERC “marea la perdiz”

Los días parecen haberle dado la razón a ACAIP, pues Carrera, de CCOO, también se quejó el jueves de que la cúpula de Justicia intentó “marear la perdiz” alegando que canalizaría las peticiones a través de este grupo de coordinación y de trabajo, pero sin ofrecer medidas inmediatas y urgentes para garantizar la seguridad de los trabajadores.

“Pedimos que se revisen cómo se están aplicando las sanciones en los centros penitenciarios y que tengan un efecto disuasorio, aunque esto no necesariamente significa aplicar más castigos”, señala este sindicalista bregado en garantizar el orden interno en las prisiones catalanas. 

Una de las medidas que reclaman es que Ubasart, que no está en las listas de ERC, apoye de forma pública el reconocimiento como agentes de la autoridad a los funcionarios de prisiones. Consideran que es la mejor vía para que los reclusos se lo piensen dos veces antes de agredir a los trabajadores. Además, se asegurarían de que los episodios más violentos llegaran a juicio y que los funcionarios pudiesen recibir las indemnizaciones correspondientes.

La próxima reunión, sin fecha

De los que se han quedado hasta el final de este diálogo, Xavier Martínez, el responsable de UGT prisiones, ha precisado que “dieron por finalizada la reunión cuando se observaba que no se planteaba ninguna medida de aplicación inmediata que no fuesen las que ya habían anunciado”. 

En la misma línea, Carles Membrado, de IAC-CATAC, lamentaba que el Govern hubiese recurrido a la creación de un grupo de trabajo compuesto por técnicos, que pidieron a los sindicatos que presentasen sus propuestas, pero que “ofrecerán soluciones a largo plazo”. Después de este primer contacto, en el que también permaneció Intersindical, no hay fecha para la próxima reunión. “Que no nos engañen, porque nos han engañado”, denuncia.

Gresca entre sindicatos

Esta situación ha roto la unidad sindical y ha generado tensiones entre las diversas formaciones. Desde ACAIP afean a UGT “que acepte los planteamientos de la Administración y no pida dimisiones o ceses”. En otras palabras, que “no luche por los derechos de los trabajadores”. 

Por su parte, CCOO critica que CSIF se levantara de la mesa nada más empezar la reunión, pidiendo ser el primer sindicato en intervenir, pese a que ellos también la abandonaron pocos minutos después.

Sin embargo, horas después de que tuviera lugar el encuentro para abordar el conflicto laboral en las cárceles catalanas, el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, se sentó con la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, para abordar “diversos temas” antes de las elecciones autonómicas. Horas antes, los responsables de prisiones del sindicato pedían su inmediata dimisión y aseguraron que no la consideran ni siquiera una interlocutora válida para negociar la paz social en las cárceles.

Pacheco abordó la cuestión en el encuentro y, según ha explicado la propia CCOO en un comunicado, pidió que el departamento "asuma las responsabilidades requeridas por los sindicatos desde el inicio del conflicto". 

La plantilla ‘aprieta’ a los sindicatos 

Así las cosas, la plantilla ha mostrado su descontento hacia la postura de los sindicatos. El jueves, coincidiendo con la reunión con Justicia, unos 300 trabajadores volvieron a movilizarse para mostrar su rechazo a este encuentro. Lo hicieron cortando unas horas los accesos de Brians 1 y Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), para impedir el acceso de sus compañeros durante el cambio de turno en las dos prisiones más grandes de Cataluña.

Aunque los afiliados piden a los sindicatos que no aflojen y que defiendan sus derechos, desde las organizaciones dicen sentirse “arropados”. “Casi el 60% votó a los sindicatos representativos, es el sector que menos abstenciones ha tenido en las elecciones sindicales. La plantilla está abierta a negociar”, zanja una fuente sindical. 

El conflicto laboral está enrocado y no parece que su resolución llegue antes del inicio formal de la campaña electoral en Cataluña.