El 20 de enero de 2023, Dani Alves ingresaba en el centro penitenciario Brians 2 (Sant Esteve Sesrovires) como presunto autor de un delito de agresión sexual. Meses después, en febrero de 2024, la Audiencia de Barcelona lo condenaba a cuatro años y medio de prisión al considerar que, efectivamente, el brasileño violó a una joven en los baños de la zona VIP de la discoteca Sutton de la Ciudad Condal, la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2022.
El caso sacudió al sector del ocio nocturno catalán, que ya venía de haber pasado un verano complicado con los supuestos “pinchazos” que se registraron en varios locales de toda la región. Hasta 17 mujeres denunciaron entre julio y agosto de 2022 haber sido víctimas de pinchazos en los brazos, piernas o espalda. Y, aunque a ningún caso le siguió un acto de agresión sexual o hurto, estas informaciones preocuparon a los propietarios de los locales y, en especial, a las jóvenes que salían de fiesta.
Los Mossos forman a los trabajadores del sector
En este contexto, Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (FECALON), ya advirtió sobre la necesidad de reforzar los protocolos contra las agresiones sexuales en los clubs y discotecas catalanas. Una necesidad que se constató poco después, cuando salió a la luz el caso Alves. "Fuimos pioneros en acudir a los Mossos d'Esquadra para que diesen charlas informativas a los trabajadores adheridos a nuestra federación", manifiesta.
Así son las cosas, a partir de febrero de 2023, los principales locales de ocio nocturno en Cataluña, bajo el paraguas de FECALON y FECASARM (la patronal catalana de empresarios de ocio nocturno) empezaron a recibir formación para prevenir, evitar y perseguir todas aquellas conductas tipificadas como delitos contra la libertad sexual.
De hecho, fueron agentes de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d’Esquadra –la unidad especializada en prevenir y perseguir esta tipología delictiva— quienes se encargaron de instruir en esta materia a controladores de acceso y camareros.
Perseguir conductas y atender a las víctimas
Según Fernando Martínez, de la patronal de ocio nocturno FECALON, estas charlas han servido para mejorar los protocolos y formar a los trabajadores de los locales: no sólo para detectar y perseguir conductas sospechosas, sino también para saber atender de forma adecuada a cualquier persona que manifieste haber sido víctima de violación, abuso, acoso o cualquier otra conducta que atente contra su libertad sexual.
En este sentido, la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno ha organizado varias formaciones (a lo largo del 2023) en las que han participado los responsables y trabajadores de clubs de todo el territorio.
Es más, según informan los responsables de la federación, el comisario Ramón Chacón, responsable de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), felicitó en mayo de 2023 a los trabajadores del sector “por su labor en contra de las violencias sexuales” y por “su trabajo para erradicar estos comportamientos de las salas catalanas”, recuerda Martínez a preguntas de Crónica Global.
"Nos sentimos muy protegidas"
Nerea Sanz, bailarina profesional en locales emblemáticos de Cataluña, como ‘Be Disco’ en Molins de Rei o ‘Malalts de Festa’ en Cornellà de Llobregat (Barcelona), asegura que se siente muy protegida por los trabajadores del equipo de seguridad, que no se separan de ella ni de su compañera en ningún momento de la noche. "Si se nos aproximan chicos, los conozcamos o no, los compañeros de seguridad rápidamente se acercan y nos preguntan si estamos bien", asegura la joven.
Además, explica que ellas [las bailarinas] no bajan a la pista con el resto de los clientes. "Nos mantenemos en la zona VIP, que es un espacio más reservado. Nos sentimos muy protegidas por ellos, nunca hemos tenido ningún problema grave... más allá de algún comentario incómodo", asegura. De hecho, los responsables de ambas discotecas se han adherido a los protocolos contra la violencia sexual promovidos por las asociaciones de ocio nocturno en Cataluña.
Se rompen los mitos
Para Fernando Martínez, la realidad de las discotecas catalanas está muy alejada de los mitos que la rodean. “En los locales de Cataluña no hay manadas, ni sumisión química. La formación que se ha hecho con los Mossos y el relato de los trabajadores demuestran que son entornos seguros”. No obstante, “no podemos bajar la guardia”, añade.
De hecho, según los últimos datos publicados por el Hospital Clínic, centro de referencia para mujeres que han sido violadas en Barcelona, la mayoría de los casos de ataques contra víctimas en estado de semiinconsciencia no se corresponden con una droga vertida en la copa de forma discreta, sino con situaciones en las que el agresor se aprovecha de la vulnerabilidad de la mujer porque ésta ha bebido demasiado.
De los 13 casos de sumisión química que se registraron en 2023 en Cataluña, sólo dos se registraron en el marco del ocio nocturno.
Noticias relacionadas
- Fin del champán y la Visa: el Mobile de Barcelona pincha la burbuja de la prostitución
- Patronales de ocio nocturno y vecinos de Barcelona presentarán un diagnóstico conjunto
- El Ayuntamiento de Barcelona abre la puerta a autorizar más discotecas en Zona Universitària
- Una 'rave' en Barcelona destapa una guerra entre empresas
- La Audiencia de Barcelona prorroga la prisión provisional para el acusado de violar a una menor en Igualada por el “elevado riesgo de fuga”
- La histórica sala de adultos Bacarrá de Turó Park será una discoteca latina