Los grandes prostíbulos de Barcelona se preparan para el Mobile World Congress, que tendrá lugar entre el 26 y el 29 de febrero y prevé atraer a unos 94.000 asistentes a la capital catalana. Aun así, los empresarios del sector lo reciben sin las mismas expectativas de facturación que en años anteriores. “Sí que suben las ganancias, pero nada comparable a lo que se movía antes”, reconocen.
El año pasado fue especialmente malo, sostienen, aunque no representativo, pues en China había restricciones todavía por el Covid-19, sobre todo en Hong Kong. Sin embargo, la tendencia de los últimos años en el consumo de prostitución, reconocen, va a la baja. No obstante, no quiere decir que el turismo sexual haya menguado, sino que se ha trasladado a pisos.
Así lo manifiestan dos de los responsables de estos clubes en la capital catalana, que añaden que en los últimos años el perfil de los visitantes de la feria tecnológica más grande del mundo ha cambiado sustancialmente. También las empresas han aplicado políticas más restrictivas para evitar que sus ejecutivos acaben despilfarrando fondos de las compañías en estos locales con luces neón.
El perfil del visitante
“Cada vez se gastan menos dinero”, coinciden ambos, que achacan este descenso de sus ganancias a diversos factores. Uno de ellos señala a la democratización de la tecnología como uno de los principales motivos.
En el pasado, explica, el grueso de los ejecutivos llegados a Barcelona eran europeos, principalmente nórdicos “de alto poder adquisitivo”. “Venían a tumba abierta”, expresa. Ahora, matiza, los visitantes son sobre todo asiáticos, atraídos por marcas como Huawei o Xiaomi. “El cliente chino no se gasta tanto dinero, piensa que los precios de los servicios sexuales son como en los países asiáticos”.
Menos gasto en el ocio nocturno
Tampoco se sienten interesados por las mujeres que ofrecen este tipo de establecimientos. Según explican las voces consultadas, en los clubes de alterne de carretera, como en La Jonquera (Girona), el perfil de estas mujeres es el de chicas de países del Este de Europa, mientras que en los clubes de la Ciudad Condal la tendencia es el de mujeres hispanas, en su mayoría españolas, venezolanas y colombianas. “No se sienten atraídos por ellas, buscan un perfil de mujer con piel de porcelana, muy blancas y más delgadas”.
Otra de las fuentes consultadas añaden que algunos de estos ejecutivos han repetido varias veces en el Mobile en los últimos años. “Ya conocen Barcelona y su oferta nocturna”, sostiene, por lo que se decantan por otro tipo de experiencias. Además, señalan que la subida desorbitada de precios en el sector de la restauración y ocio de la ciudad frena a los empresarios a la hora de alagar la noche. “El centro cada vez es más caro”, lamentan.
Las empresas cierran el grifo
Uno de los principales motivos del declive del negocio de la prostitución en Barcelona durante el macrovento se debe a las restricciones de las empresas tecnológicas. “Antes pagaban con la tarjeta de empresa, había carta blanca, pero en los últimos años han cerrado el grifo”, explican.
De todas formas, sostienen, el grueso de la facturación procede de la venta de botellas de champán, en las que estos empresarios ganan cientos de euros de beneficio. Los clientes exigen pasar la noche bebiendo acompañados por las chicas, una girlfriend experience, un extremo que ellas evitan por el rechazo que les generan. “Al año siguiente ya no vuelven”, se quejan ellos.