Alarma en Turó Park, una de las zonas residenciales más caras de Barcelona. El Bacarrá, el strip club veterano de la capital catalana, se transformará en una discoteca latina. El cambio de rumbo del negocio no alegra precisamente a los vecinos, que aseguran que las calles donde se encuentra el local que quedará vacío atraen inversión y que el nuevo negocio "no encajará" en esta zona noble de la ciudad.
Lo detallan fuentes del sector, que avanzan que Bacarrá, que cerrará mañana tras 30 años de historia como avanzó Crónica Global, pero reabrirá en breve. Lo hará como un club especializado en música para el público latino. Algo que ya existió en el pasado en esta área pija, pues otro club nocturno ya operó en las cercanías.
"El negocio les cayó"
Desde el sector recuerdan que Bacarrá tiene una licencia para trabajar de noche, permiso que abriría la puerta a la reconversión de un local de adultos a una sala de ocio nocturno al uso.
¿Por qué? "Porque el sector del destape ya no da. Lisa y llanamente: no hay tanto negocio. Ya iba mal desde hacía años y ahora, en general, está de capa caída", señalan fuentes del sector.
"Se los comió su rival: Blue Night"
Otras voces apuntan en otra dirección. "Dos clubes de estriptís en una misma calle -Borí i Fontestà, junto a Turó Park- no tenían sentido. Así que ha acabado cerrando el más débil", indican.
En relación a ello, se recuerda que Jaime Veiga, el anterior propietario del negocio, ya había abandonado paulatinamente el ocio nocturno al cerrar Pippermint, el bar de copas situado en la acera de enfrente de Bacarrá. Y, antes, había dejado varias salas en otros lugares de Barcelona, como el propio Centro Comercial Maremágnum.
Veiga se desvinculó de Bacarrá en 2013, ha aclarado él tras la publicación de este artículo, y el negocio ha tenido otros accionistas y gestores.
Vecinos: "Lo combatiremos"
Preguntado sobre la cuestión, Bartolomé Criado, presidente de la Asociación de Vecinos de Turó Park, ha manifestado que la comunidad "no tolerará la apertura de un local de estas características en el barrio". Ha recordado que la zona "ha trabajado duro para atraer empresas e inversiones" y que el tipo de negocio que se busca en Bacarrá "no encajará".
Por ello, desde la Asociación avanzan que "libraremos una batalla sin cuartel" para evitar que los nuevos bajos renazcan como discoteca. "Ya tuvimos una cuando cerró Túnel Balmes y no queremos que otra perturbe la paz del barrio", sentencia.
Inversiones y cambios
Cabe recordar que Turó Park está pasando de zona residencial a polo económico en la zona alta de Barcelona. Entre los proyectos que están a punto de materializarse en la zona destacan las nuevas oficinas D471, situadas en el antiguo El Corte Inglés de la plaza Francesc Macià, o el futuro proyecto empresarial en las Galerías Wagner, que avanzó este medio.
Con ello, han llegado nuevos negocios para cuidar los intereses de los nuevos empleados que poblarán el barrio. Acaba de abrir Barry's, la cadena de gimnasios a la que acude la celebrity Kim Kardashian, y se prepara otro restaurante de alto nivel en la calle Mestre Nicolau, en la antigua tienda flagship de la diseñadora Toton Comella (TCN).
Más cerca de la futura discoteca latina, acaba de abrir Casa Barré, un club de deporte propiedad de inversores mexicanos.