El pasado viernes 15 de marzo, seis de las nueve prisiones de régimen interno de Cataluña amanecieron bloqueadas por los funcionarios de prisiones. Decenas de piquetes obstaculizaron los accesos con barricadas y cordones humanos, impidiendo el acceso del personal penitenciario. El asesinato de Núria L., la cocinera de Mas d'Enric, la cárcel de Tarragona, supuso un punto de inflexión y los trabajadores salieron en masa, hartos del incremento "sin freno" de las agresiones que se registran (a diario) en las cárceles catalanas. 

La movilización de los funcionarios obligó a los Mossos d'Esquadra a poner en marcha un dispositivo de orden público que, como es preceptivo en estos casos, velase por la seguridad de las protestas y por el buen cumplimiento de los requisitos mínimos para poder seguir adelante con la manifestación, tal y como establece la Ley Orgánica 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana. La popularmente conocida como ley mordaza. 

Los Mossos custodian las protestas

Desde entonces, los agentes de la policía catalana han custodiado las manifestaciones protagonizadas por los funcionarios a lo largo del fin de semana y también este lunes, aunque "sin interponerse". "Los agentes han negociado con los piquetes para garantizar la seguridad de todos y para que dejasen entrar a los servicios mínimos, sin alborotar en exceso el orden público", ha manifestado Albert Palacios, portavoz del sindicato USPAC a Crónica Global

Asimismo, los policías destinados a las prisiones catalanas han acudido a sus puestos de trabajo para mantener la seguridad perimental de los centros y realizar los pocos traslados que se han podido efectuar en este contexto de bloqueo absoluto. 

Protestas de trabajadores de prisiones de Cataluña ante la cárcel de Quatre Camins Alberto Paredes Europa Press

Entienden el descontento de los funcionarios

Sindicatos policiales explican a esta redacción que el ambiente entre ambos actores (Mossos y funcionarios) es bastante tranquilo. "No hay quejas. Nos permiten trabajar, pues mantenemos la seguridad perimetral de los centros, y nosotros entendemos y respetamos su descontento", manifiesta el portavoz de USPAC.

En la misma línea, Imma Viudes, de SAP-Fepol, el sindicato mayoritario de Mossos d'Esquadra, ha expresado que las últimas jornadas han trascurrido sin incidentes. "Entendemos su legítima protesta y estamos intentando lidiar con esta situación", ha manifestado. Insistiendo en que los Mossos han podido trabajar con cierta normalidad 

Vehículos de los Mossos d'Esquadra durante el dispositivo de seguridad en el marco de las protestas de los funcionarios de prisiones Alejandro García EFE

Relación de tolerancia 

Paralelamente, otras fuentes sindicales expresan que "a pesar de que no se han realizado el grueso de los traslados previstos para este lunes, mantenemos una relación de tolerancia con los compañeros". No obstante, algunos agentes están teniendo problemas a la hora de aparcar sus vehículos privados, ya que deben estacionar lejos de las cárceles. "Con los cortes no se garantiza la entrada de todos los turismos y los compañeros destinados a las prisiones tienen problemas para acceder". 

Sin embargo, una vez se identifican como agentes de los Mossos d'Esquadra los piquetes les permiten la entrada sin mayor conflicto. "Entienden que nosotros tenemos que seguir trabajando. Pero también saben que respetamos y apoyamos su reivindicación", aseguran. 

El grueso de los traslados quedan suspendidos

En este sentido, la huelga de funcionarios ha obligado a suspender 127 traslados de presos que tenían requerimientos judiciales o médicos. Así, también se han suspendido 41 juicios en los que un preso tenía que asistir por videoconferencia, y ocho traslados a los juzgados para juicios a los que tenían que asistir presencialmente. 

A pesar de ello, los Mossos destinados a los centros penitenciarios de Cataluña han podido acceder "con relativa normalidad" a sus puestos de trabajo y, aunque no se han efectuado traslados, los agentes mantienen la seguridad perimetral de las cárceles.

Buscar un equilibrio

Imagen de la protesta de los funcionarios de prisiones a las puertas de Brians 2 David Borrat EFE

 

De este modo, las protestas han dejado, un día más, a 4.000 internos encerrados en sus celdas, en una situación de máxima tensión, provocando “mucho nerviosismo” entre la población reclusa, pues ya estuvieron confinados el viernes. Los Mossos siguen dentro y fuera de las prisiones catalanas buscando llegar a "un equilibrio" con los funcionarios de prisiones que ya han amenazado con "seguir con las barricadas" hasta que la consellera de justicia, Gemma Ubasart dimita de sus funciones. 

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