Los sindicatos de prisiones han dado plantón este lunes a la Conselleria de Justicia y han vuelto a cortar los accesos de todas las cárceles de Cataluña en protesta por el asesinato de Núria, la cocinera de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona), a manos de un preso el pasado jueves. Aunque el crimen de la trabajadora ha supuesto un punto de inflexión, los sindicatos llevaban meses reclamando más personal en los centros y denunciando las constantes agresiones que sufren los funcionarios.
Así las cosas, los representantes de los sindicatos Csif, Inter Sindical, Acaip, UGT Prisiones, IAC-CATAC y CCOO no han acudido a la reunión convocada a las nueve de la mañana, en la que tenían que haberse encontrado con el secretario general del Departamento de Justicia, Jordi Martinoy, la secretaria de Administración y Función Pública, Alicia Corral, y el director general de Asuntos Penitenciarios, José María Montero. Tampoco lo harán a las dos de la tarde, avanzan, hora a la que los han vuelto a citar en la sede de Justicia.
Ubasart carga contra los funcionarios que protestan
Este lunes, en rueda de prensa, la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, afeó a los sindicatos que no se hubiesen sentado en la mesa a negociar. “Pidieron un cambio de interlocutor y les dijimos que no iríamos, aceptado esta condición”, confirmó. Ella y su número dos, Amand Calderó, secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la víctima, se quedaron fuera de esta reunión. Pero los sindicatos no se presentaron.
"Necesitamos desescalar el conflicto y reconducir la situación, para eso la mejor vía es siempre el diálogo", ha insistido la consellera, que ha subrayado que las protestas de los funcionarios están "generando graves consecuencias y poniendo en riesgo la seguridad de los propios trabajadores". De hecho, ha recordado que a aquellos que no se reincorporen a sus puestos se les aplicará el "régimen sancionador".
Esta advertencia ha molestado profundamente a los sindicatos de prisiones, pues desde hace más de un año reclaman sistemáticamente más personal y más medidas de seguridad por las agresiones que sufren a manos de los presos, cada vez más agresivos. Echan en cara a Ubasart, a la que acusan de una "gestión negligente", que ahora los señale a ellos como culpables de poner en riesgo a los compañeros que garantizan los servicios mínimos dentro de las prisiones con sus protestas.
Piden su dimisión
Con este escenario, desde las organizaciones sindicales señalan que Ubasart ha faltado a la verdad y aseguran que la condición para reunirse este lunes con el Departamento de Justicia para buscar una solución no fue únicamente que ella no estuviese presente. Además de pedir un cambio de interlocutor, añaden, solicitaron tanto su dimisión como la de Calderó, un dato que la consellera habría omitido en su comparecencia ante los medios.
Así las cosas, avanzan que las protestas en las cárceles de Cataluña, que provocan que más de 4.000 presos permanezcan encerrados en sus celdas, seguirán hasta que Ubasart y Calderó se vayan.