La tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en Cataluña se ha situado en 2023 en un 24,4% de la población, un dato que se incrementa hasta el 33,1% en los menores de 16 años, según la última encuesta de condiciones de vida del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat).
El dato también es especialmente alarmante para las personas de nacionalidad extranjera. Para esta sección demográfica, la tasa de riesgo de pobreza se ha situado en un 48%, pese a haber descendido en dos puntos respecto al 50% de 2022.
La mitad de los hogares no llegan a fin de mes
El 46,5% de los hogares catalanes tuvo algún nivel de "dificultad" para llegar a fin de mes el año pasado. Cabe destacar que, si bien los hogares con "mucha dificultad" ha aumentado en un punto porcentual respecto al ejercicio anterior, las familias con "mucha facilidad" para llegar a fin de mes también han aumentado en prácticamente el mismo valor.
Así mismo, más de un tercio de las familias catalanas declara no tener la capacidad de hacerse cargo de un gasto inesperado de 800 euros, ni irse de vacaciones una semana al año. En cuanto a la pobreza energética, el 20% de los hogares aseguran no poder mantener una temperatura adecuada en invierno.
Distribución de la riqueza
Según los datos recabados por el Idescat en 2022, ultimo ejercicio con información disponible, el 20% de la población catalana con más ingresos acumuló 5,4 veces más renta que el 20% más pobre. Con esta información, los indicadores de desigualdad apenas se redujeron en una décima entre 2022 y 2023, bajando del 30% al 29,9%.
La renta media por persona se situó en 15.830 euros, lo que supone un aumento del 7,7% respecto a 2021. Sin embargo, las transferencias sociales, incluyendo las pensiones, contribuyeron a incrementar la renta de las familias en un 34,1%.
Acceso a prestaciones sociales
El 62,5% de los hogares en Cataluña fueron beneficiarios de algún tipo de prestación social. Más de la mitad, el 55,1% de las familias recibieron pensiones de jubilación o supervivencia (como la orfandad o la viudedad), otro 30,4% percibió ayudas por desempleo, y el 33,6% cobraron otro tipo de subvenciones como bajas permanentes por invalidez, ayudas al alquiler o prestaciones por maternidad y paternidad.
La tasa de riesgo de pobreza antes de aplicar estas prestaciones sociales en Cataluña es del 40,2% de los hogares. Un dato que baja al 23,9% al contabilizar las pensiones de jubilación y supervivencia y cae hasta el 18% después de percibir el resto de ayudas.
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