Entrada a Can Brians, prisión de la que ha dimitido Joan Font, su director / CG

Entrada a Can Brians, prisión de la que ha dimitido Joan Font, su director / CG

Vida

Los Casuals se hacen fuertes en Brians 1 y controlan la mayoría de entradas de droga en la cárcel más grande de Cataluña

Fuentes del entorno penitenciario sostienen que el grupo criminal mantiene su estructura dentro y fuera de las prisiones y se ha apoderado de un negocio que antes gestionaban otros

26 febrero, 2024 00:00

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Casuals, el grupo criminal vinculado a Boixos Nois, se hace fuerte en el Centro Penitenciario Brians 1, donde varios de ellos permanecen en prisión preventiva tras su caída en junio del pasado año. Así lo manifiestan fuentes del entorno penitenciario, que aseguran que la banda liderada por Ricardo Mateo, alias Kaiser, controla el grueso de las entradas de droga en esta cárcel catalana.

Las mismas fuentes sostienen que desde que los hombres de Mateo mordieron el polvo, tras la operación Hydra de Mossos d’Esquadra, se ha elevado el número de incautaciones en este centro penitenciario. Así se ha constatado tras los vis a vis durante los fines de semana, en los cacheos y en las placas radiológicas que se realizan a los internos cuando existe una sospecha sobre ellos, aseguran varias fuentes del entorno penitenciario.

Imagen de la 'Operación Hydra' de Mossos contra los Casuals este mismo mes

Imagen de la 'Operación Hydra' de Mossos contra los Casuals este mismo mes EFE

Respeto entre la población reclusa

Casuals tiene una estructura dentro y fuera de las prisiones, su capacidad organizativa y económica es potente y se han apoderado del espacio que antes ocupaban otros”, indican en relación al control de los estupefacientes dentro de prisión. De hecho, en octubre se enzarzaron en una pelea con internos georgianos en el marco de la pugna por el control de la venta de las sustancias ilícitas.

Otra de las voces consultadas va un paso más allá y asegura que los radicales de Boixos Nois controlan los patios y módulos del centro penitenciario. “Ellos son quienes hacen la venta y distribución”, sostienen. Además, han logrado atraer a otros internos que han encontrado en este grupo criminal protección.

“Se acercan a ellos porque son violentos y generan respeto entre la población reclusa”, apuntan. Así, los miembros de Casuals se han rodeado en Brians 1 de un cortejo de internos que cumplen prisión preventiva por otras causas, pero con los que guardan vínculos por su cercanía a Boixos Nois o con el mundo del deporte.

Justicia lo atribuye a una "percepción"

Desde el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña sostienen que “no se ha detectado un aumento” de la entrada de drogas en Brians 1 desde la irrupción de Casuals, pese a reconocer que las cifras de las incautaciones “fluctúan”. Achacan esta sensación a la “percepción” que puedan tener los funcionarios". 

Aun así, son varias las fuentes consultadas que alegan que, siempre que los Casuals han ingresado en esta u otras cárceles catalanas han logrado imponer su poder y mantener sus negocios al margen de la ley. “Su principal fuente de ingresos es la droga, también dentro de prisión”, señalan. De hecho, el requiso por parte de los funcionarios, añaden, es “constante”. 

Las vía de entrada

Entre las drogas más populares figuran la marihuana y el hachís, pero también la cocaína y “todo tipo de pastillas”. Existen tres vías de entrada: a través de los funcionarios, durante las visitas de personas del entorno de los reos y por la connivencia de trabajadores externos, como transportistas o voluntarios. No obstante, las fuentes consultadas coinciden en que el grueso de las entradas se efectúan durante las comunicaciones con parejas y familiares

Dentro de prisión, matizan, el tráfico de sustancias suele repartirse por categorías, de modo que mientras unos grupos mercadean con hachís, otros lo hacen, por ejemplo, con cocaína. De este modo, evitan pisarse el negocio y, por ende, los enfrentamientos. Sin embargo, los Casuals parecen haberse impuesto a otros, como los georgianos. 

Dispersos en varias prisiones

La solución a este problema, sugieren, sería realizar un control más exhaustivo a los familiares o registros más frecuentes con perros adiestrados para detectar estas sustancias ilícitas.

Hasta ahora, la respuesta más efectiva era dispersarlos por varias prisiones catalanas. De hecho, tras su detención, fueron repartidos por diversos centros penitenciarios, de modo que el líder, Ricardo Mateo recaló en Puig de Basses (Girona), Paco el Gordo en Lledoners (Barcelona) y Davidillo, El Pato, Johan y David Pozzi en Brians 1, junto a otros de sus acólitos.