'Johan', líder de los Casuals en el Garraf: "Nadie puede pegar palizas sin consultarlo"
Joel J. L. permanece en prisión provisional desde su detención en junio acusado de pertenencia a organización criminal, homicidio, extorsión y narcotráfico, entre otros
2 octubre, 2023 23:30Noticias relacionadas
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La detención a cuentagotas de 37 miembros de Casuals, la facción violenta de los Boixos Nois, ha permitido perfilar la nueva estructura del grupo criminal, que los Mossos d’Esquadra ya desarticularon en 2010, cuando la cúpula y sus adláteres mordieron el polvo. Ahora, la nueva caída de Casuals más de una década después, en la bautizada como Operación Hydra -por el poder de regeneración que comparten con estos invertebrados-, ha desenmascarado a uno de sus nuevos líderes, hasta ahora desconocido: Joel J. L., alias Johan.
Johan, el nuevo capo de los Casuals en el Garraf, no procede de una familia de clase obrera, como su predecesor Ricardo Mateo López -alias Lucho o Canas- oriundo de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). “Joel es de una familia bien de Sitges”, aseguran quienes le conocen. A este joven, de 33 años, en prisión provisional desde junio, la policía catalana lo sitúa en la cúspide de la organización, solo por debajo de Lucho y al mismo nivel que otros de los miembros históricos como Francisco P., alias Paco el Gordo. De hecho, en una conversación de Whatsapp con este último, Johan le recuerda que “ya nadie puede ir pegando palizas o pidiendo sobres sin consultarlo antes porque, si no, meten gambadas”.
Instrucciones para ‘cazar’
Según el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Vilanova i la Geltrú, que ha denegado su puesta en libertad provisional, como solicitaba la defensa, Joel ocupa “un alto posicionamiento jerárquico en la organización investigada”. Esta deducción se desprende de las intervenciones y de la geolocalización de su teléfono móvil, así como de los seguimientos y vigilancias policiales. Los investigadores le atribuyen la planificación del ataque del 8 de noviembre de 2022 a la taberna Ezpala de Pamplona, punto de encuentro habitual de los Indar Gorri, los hooligans del Osasuna. Ese día, varios encapuchados destrozaron el bar con barras de hierro e hirieron de gravedad a uno de los radicales del grupo antagónico.
También lo sitúan en las inmediaciones del Camp Nou antes de un partido que enfrentaba al FC Barcelona y al Manchester United, dando órdenes y dividiendo en grupos a integrantes de la organización, ataviados con ropas oscuras, al estilo black bloc, para evitar ser identificados. Poco después, añaden las voces consultadas, un seguidor del Manchester fue agredido muy cerca del lugar en el que se había producido la reunión.
Asimismo, Joel fue visto junto a Paco el Gordo, al que se atribuye el control del grupo criminal en el Vallès, en los momentos previos a un partido Girona-Sevilla junto a algunos de los cachorros de Casuals. Ellos dos eran quienes, según las mismas fuentes, llevaban la voz cantante. Ese mismo día, los Mossos d’Esquadra localizaron un vehículo que la organización criminal utilizaba para transportar armas que pretendían utilizar en ataques violentos previamente planificados, entre los que destacan lanzas de fabricación casera, martillos, cuchillos, azadas y palos de golf.
“Reclutad a todos los tarados”
De los pinchazos telefónicos se desprende que miembros históricos como Paco el Gordo rendían pleitesía a Johan, al que llegó a describir como “uno de los pilares de Boixos Nois”. A través de un grupo de Whatsapp, en el que los miembros intercambiaban información relacionada con acciones violentas de Boixos Nois, Johan marcaba las pautas de la cúpula. “Paco, tú eres el departamento de cobros de Vodafone”, expresaba en referencia a su cometido de contable. “El camino comenzó cuando empezamos a romper grupos y bares sin los grandes”, añadía Joel con relación a las extorsiones a locales de ocio nocturno y a lugares de reunión de hinchas rivales, como avanzó este medio.
En el mismo chat, Johan pedía a los miembros que se entrenasen en “instrucción militar cada día en H2”, un gimnasio de Gavà del que Paco el Gordo y otros miembros de Boixos Nois, como Dídac G. L., eran asiduos. Además, les pedía que solo hiciesen “salidas nocturnas” cuando fuesen acompañados de otros miembros de peso, como Lázaro o Gio. “Antes de que empiece la temporada hay que sentarse y marcar objetivos”, exigía. En la misma línea, solicitaba a los cinco participantes de este chat que “reclutasen” a gente para participar en los palos: “Avisad a todos los tarados de los barrios y gimnasios. Yo he reclutado a unos cuantos ya”.
Nunca fue a trabajar
Por todos estos hechos, los Mossos d’Esquadra, que durante meses siguieron muy de cerca los pasos de los Casuals, le atribuyen a Johan el liderazgo de una de las facciones de la banda y la comisión de delitos que van desde la pertenencia a grupo criminal hasta un homicidio, pasando por el narcotráfico. No obstante, el investigado tomaba precauciones para no ser empapelado. En su casa los agentes de la policía catalana no hallaron ni rastro de drogas ni armas, aunque el 90% de la actividad delictiva del grupo se circunscribe al tráfico de marihuana y a los narcoasaltos. De hecho, el arma de guerra que se recuperó, un subfusil Thompson junto a 2.000 cartuchos, la guardaba El Pato, un miembro itinerante de la banda, en su casa del Baix Llobregat. En el domicilio del Johan solo recuperaron un Volkswagen Golf, a nombre de un testaferro, relojes de lujo de la marca Rolex y 30.000 euros en efectivo.
Las fuentes consultadas ven “poco factible” que este dinero proceda de la empresa que fundó en 2022 y de la que fue administrador único hasta junio de este año, Drugo Management Services, dedicada al comercio al por menor de productos farmacéuticos en establecimientos especializados, pues “en ninguno de los seguimientos y vigilancias policiales se le observó acudiendo al laboratorio” que, curiosamente, comparte nombre con la banda de jóvenes delincuentes neonazis del filme de Stanley Kubrick La naranja mecánica.