Consejos para protegerte si trabajas a la intemperie

Son muchos los oficios que obligan a trabajar a la intemperie, con unas condiciones climatológicas adversas que pueden complicar el trabajo y, sobre todo, poner en riesgo la seguridad de los trabajadores, especialmente durante el otoño y el invierno, cuando las temperaturas pueden ser muy bajas, y aumentan las probabilidades tanto de viento como de lluvia.

Medidas y consejos

Esto obliga a aquellos trabajadores que tengan que desarrollar su actividad al aire libre a tomar una serie de medidas preventivas para poder afrontar su actividad en las mejores condiciones, reduciendo cualquier mínimo riesgo de seguridad. Porque la lluvia y el viento pueden hacer que llevar a cabo estos trabajos sea mucho más complicado, y peligroso. Al mismo tiempo, las bajas temperaturas pueden provocar diferentes enfermedades en los trabajadores como catarros o gripes, lo que podría derivar en bajas laborales que afectarían a la productividad de la empresa.

Conscientes de esta situación, a continuación, vamos a dar una serie de consejos para afrontar los trabajos a la intemperie con seguridad y en las mejores condiciones, reduciendo los diferentes riesgos a los que están expuestos los trabajadores.

Utiliza prendas softshell

En este tipo de trabajos es fundamental que los trabajadores vayan equipados de forma adecuada y, en este contexto, las prendas softshell son las más eficaces para combatir las inclemencias del tiempo como el frío, la lluvia, el viento o incluso la nieve. Pero ¿qué es el softshell? El caparazón blando, en castellano, es un tipo de tejido diseñado para protegerse de las inclemencias meteorológicas sin renunciar a la comodidad, que ha revolucionado el mundo de las prendas técnicas. Está compuesto por varias capas que tienen una función específica para proteger el cuerpo de los agentes externos como la lluvia, el frío o el viento, caracterizándose por tener una gran ligereza que hace que resulte altamente confortable, garantizando una excelente transpirabilidad.

Una tela que combina funcionalidad y versatilidad, tiene las propiedades de una chaqueta convencional y de un impermeable, con una capa exterior que protege de las inclemencias del tiempo sin renunciar a la movilidad. Por sus características, las prendas softshell son las más adecuadas para realizar trabajos al aire libre y, aunque las chaquetas son lo más habitual, hoy existen todo tipo de prendas como pantalones o chalecos fabricados con este innovador y eficaz tejido.

No corras riesgos

En ocasiones, con tal de sacar el trabajo delante, muchos trabajadores asumen riesgos innecesarios al trabajar al aire libre con unas condiciones muy poco favorables, que podrían resultar altamente peligrosas. En este sentido, tal y como establece el artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en la realización de trabajos a la intemperie con condiciones meteorológicas adversas, hay que tomar las siguientes medidas:

- Interrumpir la actividad en caso de lluvias o vientos fuertes que puedan dificultar la visibilidad. En cualquier caso, será necesario utilizar EPIS de alta visibilidad.

- Suspender los trabajos en altura, ya que las condiciones meteorológicas adversas podrían ser muy peligrosas para andamios, escaleras o cubiertas, especialmente cuando el viento supere la velocidad de 50 km/h.

- Evitar los trabajos próximos a líneas o transformadores eléctricos.

- Impedir la manipulación de maquinaria si no puede hacerse de forma segura a causa de la meteorología, ya que factores como la lluvia podrían provocar deslizamientos o desprendimientos del terreno.

Así mismo, el empresario estará obligado a informar a los trabajadores de cualquier riesgo grave e inminente y, también será el responsable de tomar la decisión de interrumpir el trabajo o no.

Informarse es la mejor prevención

La prevención es clave cuando se trabaja a la intemperie y, para reducir riesgos, es fundamental informarse sobre las condiciones climatológicas y la previsión de tormentas, ya que en caso de que las probabilidades sean elevadas, será necesario tomar las medidas de seguridad pertinentes, e incluso suspender la actividad.

Hay que prestar especial atención a la posibilidad de que se produjese una tormenta eléctrica, así como a la presencia de nubes densas, vientos fuertes, truenos, etc.

Ten un lugar para refugiarse

Al trabajar al aire libre, en cualquier momento estamos expuestos a la llegada de una tormenta o de fuertes vientos. Por ello, es imprescindible contar con un lugar en el que los trabajadores puedan refugiarse rápidamente, hasta que las condiciones meteorológicas mejoren, que cuente con la protección necesaria.

En este sentido, cualquier instalación cerrada debe ser evaluada previamente para garantizar que sea seguro permanecer en su interior durante una tormenta eléctrica o fuertes rachas de viento, evitando refugiarse en pequeños edificios aislados, chozas o cobertizos, así como en la boca de una cueva o bajo un saliente rocoso.

En caso de no disponer de una instalación preparada, un vehículo cerrado puede ser un buen lugar para refugiarse, manteniendo el motor apagado y las ventanillas y entradas de aire cerradas.

--

Contenido patrocinado