Los Mossos d'Esquadra han organizado una cumbre con el cuerpo consular de Barcelona para abordar la inseguridad. La policía catalana se reunirá con los diplomáticos para encauzar el repunte de delitos en la Ciudad Condal, pero eso sí, al cónclave no asistirá la Guardia Urbana en plena crisis de relaciones entre ambos cuerpos.
Lo explican fuentes del sector consular, que informan de que Mossos y el cuerpo consular se reunirán en la sede de la conselleria catalana de Interior de la Ciudad Condal el próximo 8 de febrero. La reunión a puerta cerrada servirá para buscar "soluciones" al problema delictivo de Barcelona, y que se traduce en robos y ataques a turistas de distintas nacionalidades, que después van a sus consulados a buscar apoyo.
La Urbana quedará fuera
Eso sí, la reunión de trabajo no cuenta, en estos momentos, con la presencia de la Guardia Urbana, que tiene delegadas competencias de seguridad en Barcelona por medio de la carta municipal.
El cónclave lo organiza Mossos, pese a la ingente labor del ayuntamiento para con el cuerpo consular, ya que a menudo es la Urbana la que atiende a los turistas víctimas de, por ejemplo, robos.
Segundo 'feo' a Barcelona
Ello constituye otra actitud polémica de los Mossos con Barcelona. La primera fue, como avanzó este medio, orillar a la Urbana de las investigaciones de salud pública, incluidas las de narcopisos.
Ahora habrá una reunión del cuerpo consular con Mossos pese a que ha sido el ayuntamiento el que ha capitaneado el diálogo con el organismo histórico en los últimos años. Este medio ha contactado con Guardia Urbana por si conocían la reunión y participarían, sin éxito.
Protesta en ciernes
Eso sí, Mossos ha actuado con rapidez. La policía catalana se ha anticipado a una protesta de los 94 cónsules por la inseguridad en Barcelona que se estaba gestando, como detalló Crónica Global.
La queja oficial se estaba negociando en el seno de la institución histórica después de diversos robos y ataques a turistas.
"Mucha preocupación"
Y es que hay "mucha preocupación" en el seno del cuerpo consular por esta cuestión. Lo ha subrayado un veterano cónsul en conversación con este medio, alertando de que los delitos, sobre todo en el entorno de Ciutat Vella, "inquietan" a los legados diplomáticos.
No es la primera vez. En 2021, los representantes ya tocaron la cara a la exalcaldesa Ada Colau por la criminalidad en la ciudad. Antes, en 2019 y 2021, el Consulado General de la República Popular China ya emitió alertas similares a sus ciudadanos tras dos asaltos mortales a nacionales asiáticos que vivían en Barcelona.
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