Los papeles de la Operación Cataluña que el soberanismo está haciendo circular de nuevo coincidiendo con la creación de la comisión de investigación en el Congreso de Diputados han tenido una consecuencia inesperada: han descubierto una irregularidad en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Alertan de ello jueces de la segunda instancia judicial en conversación con este medio, precisando que la información de que altos mandos de la Policía Nacional espiaron al espectro político nacionalista ha destapado que un juez, Eduard Bajet Royo, exmagistrado de la Sala Civil y Penal del TSJC, ejerció su cargo en una posición de incompatibilidad, dado que era cónsul honorario de Togo.
Era juez y cónsul
Bajet Royo fue nombrado legado del país africano en Barcelona en 1987, tal y como explicita el Ministerio de Exteriores en su página web oficial. Pese a ello, el magistrado ascendió a la Sala Civil y Penal de la segunda instancia judicial en mayo de 1989 [ver BOE aquí].
El Consejo General del Poder Judicial aprobó su renuncia voluntaria el 20 de noviembre del mismo año, tal y como reza el site oficial del organismo, lo significa que que simultaneó las dos posiciones --incompatibles-- durante seis meses.
"Sentencias inválidas"
Esa doble responsabilidad durante medio año escama a la judicatura. Algunos la conocían desde hace décadas, pero no trascendió. Ahora, con la publicación de los nuevos legajos de la llamada Operación Cataluña, que detallan que los hombres del excomisario José Manuel Villarejo cercaron a Bajet, se pone de relieve esa contradicción.
Desde la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet son claros: "Bajet no pudo ejercer de juez y cónsul durante meses, no pudo impartir justicia y representar a un Estado a la vez. Era incompatible". Según estos togados, todas las sentencias que emitió el togado durante esos seis meses "son inválidas".
Supuesta financiación irregular de ERC
Los documentos, espurios, que han aflorado la contradicción en el TSJC son los que pergeñaron Villarejo y sus hombres para sugerir que existía una estructura de financiación irregular de ERC por medio de Eduard Bajet, como avanzó La Vanguardia.
Esa investigación la registró el Grupo de Apoyo al Tratamiento de la Información (GATI), que se encarga de las pesquisas policiales para evitar su duplicidad.
Creu de Sant Jordi y consejero de MRW
Sea como fuere, Eduard Bajet ha reconstruido su carrera profesional tras su paso por la judicatura. En 2012 entró en el consejo de administración del grupo de mensajería MRW. Siguió en el órgano de gobierno hasta 2016, como explicó este medio.
En paralelo, el directivo se incorporó a otras empresas y a la docencia: ha llegado a ser catedrático de Derecho. Recibió la Creu de Sant Jordi en 2007 por su defensa de la lengua catalana en la justicia. Se la libró el entonces president de la Generalitat, José Montilla.
En 2021 fue investigado por blanqueo de capitales en Andorra por tres de sus sociedades, incluida Trinsul Invest, que preside, pero la causa decayó, como en su día informó Altaveu.