Los siete okupas detenidos en la Bonanova, acusados de atentado y resistencia
La comisaria Montserrat Estruch, jefa de los Mossos d'Esquadra en la región policial metropolitana de Barcelona, ha confirmado que tuvieron que activar a los TEDAX
30 noviembre, 2023 13:21Noticias relacionadas
Los siete okupas detenidos en El Kubo y La Ruïna, las casas de la Sareb allanadas en el barrio de la Bonanova, se enfrentan a cargos por atentado, desobediencia y resistencia, según ha confirmado la comisaria Montserrat Estruch, jefa de los Mossos d'Esquadra en la región policial metropolitana de Barcelona.
La policía catalana ha ejecutado con éxito, este jueves, los desalojos de El Kubo, por mandato judicial del Juzgado número 3 de Barcelona, y La Ruïna, por orden del número 39. En el dispositivo han participado 300 efectivos del cuerpo policial autonómico.
Activaron a los TEDAX
El dispositivo policial ha arrancado mucho antes del desalojo. Según ha confirmado Estruch, los Mossos han trabajado de forma preventiva durante toda la noche, con agentes de paisano que controlaban la zona para detectar cualquier tipo de emboscada. A partir de las cinco de la mañana ha comenzado el lanzamiento, con un amplio despliegue de unidades.
Una vez asegurado el perímetro, con efectivos del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), la Brigada Móvil (Brimo) ha procedido a entrar a los dos edificios okupados. Estruch ha reconocido que "la entrada ha sido complicada" con lanzamiento de objetos y líquidos, lo que ha motivado que se activara a los TEDAX para descartar que se tratara de sustancias inflamables, pues estaban arrojando también pirotecnia, lo que suponía un grave riesgo para los agentes.
La jaula de la Brimo
Para poder acceder al interior de los patios, la Brimo ha tenido que escudarse tras una jaula de elaboración propia que, si bien no fue diseñada para este dispositivo, ha sido utilizada por primera vez este jueves por el cuerpo policial. Una vez dentro, la comisaria ha reconocido que ha sido difícil sacar a los okupas, "porque se han situado en la azotea, en una zona peligrosa tanto para ellos como para los agentes". Por este motivo ha sido necesario activar el servicio de grúa de los Bomberos de Barcelona.
Aun así, los Mossos d'Esquadra esperaban que dentro de las casas hubiese más gente, por lo que una vez en el interior han explicado que el desalojo ha sido rápido, "calmado y tranquilo". En este dispositivo, el mayor para una desokupación, los efectivos que finalmente han actuado han sido los que el cuerpo había previsto. "Ha sido un dispositivo muy pensado y muy calculado".
El dispositivo no ha terminado
La comisaria ha insistido en que el dispositivo todavía no ha terminado, pues se esperan protestas por el desalojo en las próximas horas y jornadas. Por eso, los Mossos d'Esquadra han trazado ya un plan que permitirá aplacar posibles actos vandálicos y destrozos.
De hecho, esta misma tarde los okupas han convocado una protesta en Santa Coloma de Gramenet, donde este jueves también se ha desalojado otra casa okupa, el Estudi 9.
Las casas, destrozadas
Ahora, una vez que terminen de revisar el edificio, se lo devolverán a su legítimo propietario, la Sareb, que pondrá las medidas necesarias para evitar que vuelvan a allanarlo. Sopesan instalar alarmas, tapiar puertas y ventanas y contratar seguridad privada.
También tendrán que hacer labores de reconstrucción, porque, según ha confirmado la comisaria, los okupas llegaron a destruir tramos de escaleras para evitar que los mossos pudieran acceder a las plantas superiores, donde permanecían atrincherados.