La 'guerra de las uñas' en Barcelona aflora denuncias sobre prostitución

Imagen del local atacado el día del acto vandálico CG

Lo ha denunciado una de las víctimas del ataque al salón de la calle Villarroel vandalizado el pasado 16 de octubre, cuando un individuo desconocido le rompió los cristales a gritos. La reyerta acabó con dos detenidos.

Ahora, A.B.P., vinculado a los hechos, asegura que el ataque no tuvo que ver con la competencia entre los diversos nail saloon que hay en la zona, como se conjeturaba inicialmente, sino con la prostitución. 

"La quieren obligar a trabajar"

El ciudadano se ha dirigido a este medio para aclarar que su "pareja trabajaba antes en el mundo de la prostitución y su jefe la quiere obligar a trabajar en el local que acaba de abrir y que aún está en obras". 

Ese local es nada más y nada menos que el salón de uñas atacado el pasado 16 de octubre. Según el individuo, el acto vandálico no estuvo relacionado con la competencia entre negocios, sino, siempre según él, con "una deuda" derivada del trabajo sexual que habría contraído su actual pareja. 

"Prostíbulos"

Asimismo, el vecino ha asegurado que uno de los locales atacados el pasado 16 de octubre pertenece a un abogado que "tiene otro local de alquiler de habitaciones para ejercer la prostitución" en la zona del Camp de l'Arpa del Clot de Barcelona. 

Y, también, siempre según él, otro meublé en la misma zona llamado La Casita del Clot. 

"Plantaciones de marihuana"

En el mismo sentido, el ciudadano asegura que la misma persona "también tiene varias plantaciones de marihuana en Piera, Martorell y Badalona, es prestamista de dinero y regenta un negocio de comida". 

Un presunto 'narco', detenido por los Mossos d'Esquadra en Barcelona EFE

Para probarlo, el implicado aporta teléfonos y nombres de diversas personas que, siempre bajo su versión, estarían vinculados al incidente. El implicado, víctima del ataque, ha indicado en conversación con este medio que "no sabía de qué le hablaban". 

"Es su exabogado"

A su vez, otra entrevistada de su entorno ha asegurado que el atacante "miente", pues la víctima "es su "exabogado" y "nada tiene que ver" con la prostitución, aunque sí ha reconocido que la pareja del denunciante se le ofreció para trabajar como escort. De forma consentida, ha subrayado. 

Asimismo, ha alertado de "violencia de género" por parte del arrestado. 

Un perro ante el local

Sea como fuere, existe una situación anómala en el salón del Eixample. Este medio se ha dirigido al establecimiento atacado, y ha hallado a una persona vigilando la puerta con un perro de gran tamaño sin atar. El hombre ha asegurado "estar instalando el aire acondicionado", sin credencial ni vestido de ningún tipo. 

Asimismo, ha prometido pasar las preguntas a la gerencia. No han sido respondidas. 

Cambios en el sexo de pago

El denunciante ha deslizado por su parte que "denunciaría" la presunta extorsión a su pareja en la Guardia Urbana de Barcelona. Preguntada por la cuestión, una portavoz del cuerpo ha informado de que "no ha habido más noticias" desde la trifulca del 11 de octubre y las dos detenciones posteriores. Ninguna denuncia adicional. 

Imagen del club de estriptís Bacarrá, situado en la zona alta de Barcelona CG

Tenga que ver o no, parte de la prostitución de la Ciudad Condal se ha sumido en la semiilegalidad tras la aprobación de la llamada ley del sí es sí por parte del Gobierno. Lo explican directivos de la noche, que alertan de que los clubes "siguen operando como siempre" buscando rendijas legales. ¿Cuáles? "Ofrecer por escrito trabajo de camarera o guardarropía a las camareras para probar su consentimiento". Por contra, los grandes perjudicados serían "los pisos y locales de alterne en la semilegalidad".