A la consellera de Educación de la Generalitat de Cataluña, Anna Simó, se le abre un nuevo frente. Las familias de niños con discapacidad han convocado una manifestación este martes para recriminarle la falta de recursos de su Govern en la escuela inclusiva. Una escuela que, hoy por hoy, no da respuesta a las necesidades de estos menores que ven como, curso tras curso, "se les vulnera su derecho a recibir una educación de calidad".
A partir de las 11:00 horas, los padres que han convocado la protesta ante la conselleria exigirán que "no siga dejando atrás a los más vulnerables". Y es que consideran que el Ejecutivo autonómico no vela porque los centros educativos dispongan de los recursos necesarios para atender la diversidad, "así como de formación a todos los colegios y profesionales, con el fin de garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades".
"Cansadas de tener que luchar"
El Govern catalán aprobó el 17 de octubre de 2017 un decreto para la escuela inclusiva que no responde, todavía, a las necesidades de estos menores. En declaraciones a Crónica Global, las familias aseguran estar "cansadas" de tener que luchar constantemente para garantizar el derecho a la educación, por lo que exigen al president de la Generalitat, Pere Aragonès, una "dotación presupuestaria que garantice, "sin medias tintas", la atención a este alumnado.
La manifestación se produce semanas después de que los niños iniciasen en nuevo curso escolar viendo recortadas las horas de monitores de apoyo. Esta fue, precisamente, la gota que hizo colmar el vaso de unas familias, que exigen un "plan de acción urgente" para que sus hijos con necesidades especiales no se queden en la estacada, ni dentro ni fuera del horario lectivo, como en el comedor escolar, colonias o tiempo de ocio.
La figura de la enfermera escolar
Martina es uno de esos casos. Según explica su madre, a sus siete años sufre diabetes de tipo 1 y no cuenta con la figura de la enfermera escolar tan necesaria para controlar sus niveles de azúcar. Sí cuenta con una monitora que "hace todo lo posible", pero que no tiene la formación adecuada en caso de emergencia.
La mujer agradece la labor de los profesionales que han contribuido a que su hija vaya de colonias como el resto de sus compañeros: "Ha podido participar en las excursiones porque la escuela asume el coste de un acompañante que ofrece la Asociación de Diabetes, pero la Consejería de Educación de la Generalitat no lo paga. Si fuera por ellos, no podría ir", relata.
Como explicó este medio, el 88,8% de los centros educativos no disponen de ningún tipo de personal sanitario. Según una encuesta del sindicato de enfermería SATSE Cataluña, el 91,3% de los profesores afirmaba que en sus colegios existen estudiantes con problemas de salud o condiciones físicas y psíquicas que requieren atención. Las más comunes, la diabetes o el asma.
La 'consellera' Simó, como su antecesor Cambray
Las quejas por la escuela inclusiva no son nuevas. Las familias pensaban que la llegada de Anna Simó (ERC) al frente de la conselleria -en sustitución de Josep Gonzàlez-Cambray- supondría aire fresco, pero nada más lejos de la realidad. En declaraciones a este medio advierten de que no han notado "ninguna diferencia". "La magnitud de la tragedia ha ido aumentando durante la era Cambray, y la nueva consellera tiene un buen desaguisado", espetan.
Las mismas voces lamentan vivir en un bucle: "Comienza un curso y no sabemos qué recursos tendrá, si pueden ir de excursión, comer en el colegio o participar en las extraescolares". "Emocionalmente es devastador", agregan los mismos que hoy se manifestarán delante de la Consejería de Educación de la Generalitat junto a la asociación que agrupa a las familias -Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña (Affac)-; los sindicatos Ustec, CCOO, UGT y CGT; y entidades como la Asociación de Diabetes de Cataluña o la Asociación en Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual.
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