El 'superasesor' de salud mental en Cataluña transforma su empresa en fundación
Joan Vegué muta su grupo a entidad sin ánimo de lucro tras las críticas por su doble posición pública y privada
26 agosto, 2023 23:39Movimiento en el primer perímetro del Govern. El superasesor en salud mental de Cataluña ha transformado su empresa a fundación tras las críticas por compaginar su doble posición en el sector público y en el privado. Joan Vegué, director del Plan director de salud mental y adicciones, se ha pasado a una entidad sin ánimo de lucro después de la polémica que avanzó este medio.
Lo aprobó el grupo de psicología y psiquiatría de Vegué, Centre de Psicologia Barcelona (CPB), en una junta general de accionistas celebrada a finales de junio. Con este movimiento, el proveedor, en el que el alto cargo el director médico, muta de sociedad anónima (SA) a fundación tras la censura del sector por dibujar la hoja de ruta del Govern en salud mental, beneficiarse de las medidas y perjudicar a los competidores.
Se escinde la parte proveedora
El cambio se centra en la "escisión parcial de la rama de actividad asistencial de la red pública de salud mental", que se incorpora a la Fundación Privada CPB Serveis Salut Mental. Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro asume los activos y los pasivos del negocio.
El acuerdo lo firman Rosa Verdaguer, directora general de CPB Barcelona SA, y Jana Fàbregas, su hija y presidenta de la Fundación homónima. Empresa y fundación están domiciliadas en la misma dirección y cuentan con Vegué como director médico y miembro del consejo de dirección.
"Es un lavado de cara"
El cambio societario, que sería uno más en la estructura de proveedores sanitarios en Cataluña, está marcado por las acusaciones contra Vegué de simultanear el sector público y el privado. Lo denunciaron, por ejemplo, los prosanidad pública, que pidieron su dimisión por "conflicto de interés".
Ahora, tras la transformación en sociedad, desde el sector alertan de que la refundación "busca que CPB esté mejor vista, pues les chirriaba que una SA fuera proveedora de la Consejería de Salud, máxime con ERC al frente de la misma, y asumiera servicios públicos externalizados". Esa situación "les costaba cada vez más de justificar, por lo que se han transformado a entidad filantrópica".
Críticas
Sea como fuere, el cambio llega después de que Crónica Global revelara que el nombramiento de Joan Vegué por parte del exconseller de Salud Josep Maria Argimon (Junts) en primavera de 2022 levantara polvareda en el sector. Fue así porque Vegué tiene que asesorar sobre un sector del que él participa.
Y, de hecho, sus decisiones tienen consecuencias sobre sus competidores, como la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu. Como explicó este medio, el fin del internamiento de larga estancia de los enfermos mentales graves, que defiende Vegué, beneficia a su empresa y perjudica a los dispositivos de Sant Joan de Déu, restándole al menos 12 millones al año.
Negocio
Es así porque la hoja de ruta para acabar con el encierro de los pacientes psiquiátricos agudos redunda en favor de los hospitales de día de CPB, que ya factura más de diez millones al año con las externalizaciones del CatSalut.
Pero es que además, Vegué accedió al cargo en 2022 habiendo permitido la porosidad entre CPB Barcelona, concertado, y TLP Barcelona, un centro para el tratamiento del trastorno límite de personalidad que es 100% privado. El segundo se ha mantenido con ayuda del primero y por ende, con recursos públicos, alertan fuentes del sector.
La inmobiliaria de la CEO
Asimismo, se afea que el superasesor del Govern no haya intervenido en el negocio inmobiliario de su empresa con el concierto con el CatSalut. No en vano, CPB alquila algunos de los edificios de sus propias clínicas a la inmobiliaria de Rosa Verdaguer, la directora general de CPB, que se llama Probosch SL. Ello genera un circuito de captación de recursos públicos.
Asimismo, Probosch se encarga también del mantenimiento de los dispositivos sanitarios concertados con Salud, por lo que la reinyección de dinero público es aún mayor, apostillan los críticos.