Detenido Ricardo Mateo, líder de los Casuals

La policía ha detenido este lunes en Blanes (Girona) a Ricardo Mateo, líder de los Casuals, el grupo mafioso nacido de los Boixos Nois, los ultras del FC Barcelona. El arresto tiene lugar un mes después de que Mateo se presentara en los juzgados para declarar en el marco de la desarticulación de la banda de la que es su cabecilla. Tras ello, quedó en libertad pese a sus condenas anteriores.

Por partes. Los Mossos d'Esquadra explotaron la Operación Hydra contra la nueva generación de los Casuals el pasado 9 de junio. Hubo decenas de arrestos --hasta 28-- y registros, incluido el piso de Mateo en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La policía catalana buscaba las conexiones del grupo reconstituido con el negocio de la marihuana y con su tradicional nicho de mercado: la extorsión de discotecas para quedarse con la seguridad de las puertas. 

Última hora: Sale en libertad Ricardo Mateo

Mateo, fugado

Pero el pasado 9 de junio, Mateo no estaba en casa. Entre los detenidos cayeron ilustres ultras del fútbol como Francisco Pérez, alias Paco El Gordo, pero el cabecilla se escapó. Los Mossos le consideraban en paradero desconocido. 

Mientras, la Consejería de Justicia dispersó a los radicales por distintas cárceles catalanas para evitar que causaran incidentes o se coordinaran. 

Reaparición breve

A finales de junio, no obstante, hubo un extraño lance que no se ha aclarado. Mateo reapareció brevemente en la Ciudad de la Justicia, como explicó este medio. 

Diversas fuentes judiciales lo confirmaron a Crónica Global y precisaron que la seguridad tuvo que reforzarse para acomodar el testimonio del fugado ante la sala de Instrucción número 12. Mateo quedó en libertad tras declarar ante el juez en una decisión controvertida y que fue muy criticada. 

La nueva hornada

La detención del líder de los Casuals pone el broche a la última operación de los Mossos d'Esquadra contra esta banda criminal. 

Antes, este medio ya avanzó en exclusiva que el grupo se hizo con el control de diversas fiestas, como la Ministry of Sound del desaparecido Café del Mar Port Fòrum, o en el entorno de Pachá Barcelona. Se trata de un negocio heredado de las generaciones anteriores que la nueva hornada de Casuals buscaría retomar, junto con otras hebras de ilícitos penales muy lucrativos como el cultivo de la marihuana al por mayor o el proxenetismo. 

Violencia y miedo

Todo ello lo lograba la banda con dos argumentos de peso. El primero, el uso de armas y violencia para asegurar su territorio y sus negocios. Y el segundo, su nombre como franquicia de terror en Cataluña. No en vano, en la operación Hydra trascendió que se les vincula a al menos dos presuntos homicidios. 

Se trata algo que consiguen con discreción, sí, pero también con una dosis justa de visibilidad. Un ejemplo: algunos de los Casuals reaparecieron en la manifestación de Desokupa en el barrio de La Bonanova de Barcelona el 13 de mayo. Pese a su mala relación con Daniel Esteve, fundador de la firma. Un show de fuerza y desafío pese a las condenas y cargos que penden sobre ellos.