Detenidos otros cinco miembros de los Casuals, la rama más violenta de los Boixos Nois

Los Mossos d'Esquadra han detenido a otros cinco miembros de los Casuals, la rama más violenta de los Boixos Nois. El balance de la operación policial contra esta organización, que continúa abierta, asciende así a 33 detenidos.

Dos de los arrestados tenían un rol de relevenacia en la actividad criminal del grupo y estaban relacionados con un secuestro, según ha informado la policía autonómica en un comunicado. Los otros tres han sido relacionados con varios incidentes violentos en el mundo del deporte y pertenecen a una nueva generación de Casuals.

Además de su pertenencia a la organización criminal, los investigadores de la policía autonómica sostienen que participaron en varios ataques aprovechando el desplazamiento del primer equipo del FC Barcelona. También fueron identificados en Girona instantes antes del comienzo de un partido cuando se disponían a agredir indiscriminadamente a los seguidores del equipo local. 

El líder de la banda, en libertad

No se encuentra entre los arrestados el líder histórico de la organización, Ricardo Mateo, por lo que no se descartan nuevas detenciones. Eso sí, la policía ya sostiene que la capacidad de los Casuals es "bastante limitada". 

En el marco de esta última operación, bautizada como Hydra, los Mossos han detectado también la existencia de una caja común, "de obligado mantenimiento" para todos los miembros, en la que debían ingresar una parte proporcional de beneficios obtenidos con actividades delictivas para pagar a sus abogados y mantener a los familiares de los miembros encarcelados.

Golpe a los Casuals

El operativo se produce apenas un mes después de otro golpe a los radicales del Barça. El 9 de junio los Mossos d’Esquadra efectuaron un macrooperativo para desarticular a Casuals, la facción más violenta de Boixos Nois.

La operación policial se saldó con 28 detenidos, de los cuales 12 han ingresado en prisión provisional sin fianza acusados de los delitos de homicidio, secuestro, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, entre otros. Uno de ellos es Francisco Pérez, alias Paco el Gordo, que en las últimas semanas adquirió cierto protagonismo por un audio viral en el que amenazaba a un miembro de las Brigadas Blanquiazules, los aficionados radicales del Espanyol. El resto de los detenidos han quedado en libertad, seis de ellos con la prohibición de acercarse a estadios de fútbol.

Una nueva estructura

La investigación comenzó después del asalto de varios ultras a un bar de Cornellà de Llobregat. Los Mossos d'Esquadra crearon entonces un equipo conjunto entre la Comisaría General de Información (CGINF) y la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), que les llevó hasta los Casuals. 

En el marco de la operación Hydra, los investigadores han perfilado un nuevo esquema de la estructura de la organización. De una banda jerárquica, dirigida con mano de hierro por Ricardo Mateo, ha evolucionado hacia un orden más horizontal, con un reparto de responsabilidades entre los miembros de mayor peso, que controlaban el área metropolitana, aunque con la obligación de rendir cuentas a la cúpula.

Actividades delictivas

Los Casuals alternaban la violencia en el deporte y la actividad criminal para mantener una posición preeminente en el mundo delincuencial. Sus actuaciones incluían secuestros, narcotráfico, control de plantaciones de marihuana, amenazas y extorsiones por supuestos agravios por indumentarias o tatuajes no autorizados.

También vuelcos, robos de droga a otros narcos. Precisamente los Mossos destacan el secuestro de un hombre vinculado a una plantación de cannabis fallida que fue privado de libertad, amenazado y finalmente liberado bajo la condición de aceptar el pago de una multa y de someterse a las peticiones futuras de los Casuals.

Los Mossos han enmarcado su investigación en una "escalada criminal", que han atribuido al relevo generacional y la salida de la cárcel de sus principales líderes.