"4 personas desaparecidas en la playa de Calafell”: el tuit que destaca el gran problema de cada verano
La publicación denuncia la irritante reserva de espacio en primera línea de mar colocando enseres como hamacas o sombrillas
29 junio, 2023 11:46Noticias relacionadas
La playa de Calafell se convirtió el pasado sábado en el escenario de una 'desaparición' que se ha viralizado en Twitter, más que por preocupación, por hartazgo. "Se les ha visto a primera hora de la mañana y ahora solo están sus pertenencias: cuatro sillas y dos parasoles, en primera línea de mar".
Así anunciaba a las dos de la tarde la periodista Eva Catalán en sus redes sociales cómo cuatro bañistas se habían esfumado sin dejar rastro en la arena.
"Preocupación máxima por si sus santos cojones revientan en algún chiringuito próximo de la zona", decía con sarcasmo en un tweet que ya acumula más de 3.500 likes.
‼️ Desaparegudes 4 persones a la platja de Calafell. Se'ls ha vist a primera hora del matí i ara només hi ha les seves pertinènces: 4 cadires i 2 para-sols a primera línia de mar.
— Eva Catalán (@_evacatalan) June 24, 2023
Preocupació màxima per si els seus sants collons rebenten en algun xiringuito proper de la zona. pic.twitter.com/7EUQa91Gbc
Hartos de la 'operación hamaca'
Y es que, los cuatro 'desaparecidos', habían reservado su lugar en primera línea de mar con sillas y parasoles, y luego habían abandonado la playa para comer o visitar algún chiringuito cercano, dejando sus pertenencias allí.
Este hecho ha puesto en evidencia la ocupación irregular del espacio público, un problema que parece imposible erradicar en las playas catalanas y de toda España.
Fuera sombrillas y hamacas
En esta ocasión se habla de Calafell, pero la realidad es que este problema se repite en la gran mayoría de playas. De hecho, cada vez son más los ayuntamientos que sancionan a quienes deciden reservarse un lugar privilegiado de forma irrespetuosa, colocando sus enseres en la arena.
Uno de los ayuntamientos que reaccionó a esta práctica tan irritante fue el de Vila Seca, en Tarragona, que ya en 2020 avisó a los usuarios de la playa de La Pineda que si reservaban el espacio con sus utensilios podrían ser confiscados por las autoridades locales. Otros consistorios, en cambio, optan por tocar el bolsillo de los bañistas para acabar con esta apropiación prohibida del espacio público. Entre ellos, el de Oropesa (Castellón), que advierte de sanciones de hasta 750 euros por este tipo de conductas.