El deporte olímpico sin sitio en las playas de Cataluña
Un club catalán de 'kitesurf' abandera la lucha de esta modalidad de surf a vela para facilitar su práctica en el litoral
11 junio, 2023 23:30El kitesurf se subirá al podio olímpico en los juegos de París 2024. Pero hasta entonces los practicantes de esta modalidad de surf a vela lo tendrán complicado para entrenarse en las playas catalanas, como ha denunciado a este medio Xavi de Palacio, presidente de Pirates Kite Club.
El motivo: la normativa impide que tanto profesionales como aficionados desplieguen sus cometas sobre la arena para arrastrarlas ser traccionados aguas adentro. Esta prohibición se extiende entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, justamente una de las mejores épocas para disfrutar de este deporte, y rige en el resto de España.
Sanciones de hasta 1.500 euros
La única alternativa es fletar una embarcación para hacerlo en pleno mar. Pero esta opción no la pueden asumir todos los bolsillos. Si los usuarios infringen el veto se exponen a multas que pueden ascender a 1.500 euros, incluso en el caso de que sean deportistas olímpicos.
De hecho, De Palacio lamenta que muchos profesionales deben ejercitarse en instalaciones interiores, como cámpings con zonas de agua, o bien deben tomar el coche o el avión para entrenar en el extranjero. Ello pese a competir con la rojigualda en el dorsal. En su caso, reconoce que se ha sentido "perseguido" por las autoridades obligándolos a navegar como "piratillas". "Nos sentimos abandonados", reconoce.
¿Qué piden los aficionados?
Lo que solicita este club deportivo –que se ha convertido en la voz del kitesurf en Barcelona y el conjunto de Cataluña, y ya suma 500 socios– es que se delimiten zonas en el litoral para que los bañistas puedan convivir con los surfistas a vela. Es decir, lo mismo que ocurre con otras actividades como los pedales y la náutica deportiva.
"Solo pedimos un canal para poder desplegar las velas, con un ancho de 50 metros sería suficiente. Luego ya ni se nos ve desde el litoral", ha explicado.
Próximos pasos
De Palacio se queja de que un deporte que cada vez concita más simpatías carezca de suficiente apoyo institucional. Hay que decir que antes de las elecciones municipales Pirates Kite Club trasladó su situación a todas las fuerzas políticas con representación en Barcelona.
Pero tan solo Valents respaldó la petición llevándola a comisión y siendo aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona del club deportivo de buscar espacio en la arena para que los surfistas se hagan a la mar. A partir de aquí se abren dos vías: solicitar autorización a Capitanía Marítima, responsable último del litoral, o bien incoar un cambio de la ley de costas en el Congreso de los Diputados. El kitesurf no se va a parar.