Los radares no discriminan: Barcelona también multa a las ambulancias por exceso de velocidad

En teoría, si la empresa responsable del vehículo sancionado consigue acreditar que la ambulancia estaba realizando un servicio urgente, el ayuntamiento debe anular la sanción. Pero en la práctica, el proceso es más complejo. Desde el sector se explica que el consistorio no siempre acepta las alegaciones y las empresas no siempre gestionan los trámites para retirar la multa, por lo que es finalmente el conductor quien tiene que resolver el problema por su cuenta.

Sanciones económicas y pérdida de puntos

Lo explican a este medio fuentes del sindicato CGT y de la organización Tècnics En Lluita, que agrupa a trabajadores del sector del transporte sanitario en Cataluña. "Es comprensible que ante una emergencia las ambulancias tengamos que exceder los límites de velocidad para llegar lo antes posible al lugar del incidente. Lo que está pasando es que las empresas dan nuestro nombre sin realizar ninguna gestión y nos dejan con el problema", denuncian.

"En ocasiones somos nosotros los que tenemos que recurrir esas sanciones en nuestro tiempo libre. Unas multas que, a veces, se pasan de plazo y nos acarrean sanciones económicas e incluso pérdida de puntos [en el carnet de conducir]", explica un trabajador del sector, que asegura que estas situaciones se han vuelto más frecuentes desde la instalación de los nuevos radares en la ciudad de Barcelona.

Un radar pedagógico instalado en una calle de Barcelona AJUNTAMENT DE BARCELONA

Acreditar la emergencia

Desde el ayuntamiento insisten en que las ambulancias están exentas de seguir las normas o señales de cirulación "siempre y cuando se cumplan unos requisitos determinados", tal y como establece el artículo 27 de la Ley de Tráfico. En caso contrario, "se las tratará como el resto de vehículos", aseguran a este medio.

Detallan que para poder considerar que un vehículo de asistencia sanitaria se encontraba en servicio de urgencia es necesario que sea acreditado mediante un certificado emitido por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la empresa privada o el centro hospitalario que gestionó la urgencia en cuestión. Así, dejan claro que desde la Administración no se tramitará ninguna sanción a ninguna ambulancia en servicio de emergencia.

Reducir la velocidad, un peligro para el usuario

"Al final nos veremos obligados a reducir la velocidad cuando circulemos por un radar con el peligro que eso conlleva al usuario que va en su interior o al tiempo de desplazamiento en una urgencia", aseguran los afectados.

Ante esta situación, la organización Tècnics en Lluita ha intentado reunirse -sin éxito- con el Ayuntamiento de Barcelona para abordar el tema de las multas y con el fin de solventar un problema que inquieta a los 2.700 técnicos de emergencias sanitarias que realizan su labor en la capital catalana.

Una técnico del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de la Generalitat de Cataluña durante un servicio EUROPA PRESS

Barcelona, una ciudad "difícil" para las ambulancias

Estas mismas voces denuncian las dificultades con las que se encuentra el colectivo a la hora de realizar su trabajo en Barcelona. El plan de la alcaldesa Ada Colau para reducir la movilidad de vehículos privados en la ciudad complica el día a día de los trabajadores del sector. Así, acusan a la Administración de no pensar en las ambulancias: "Cada vez es más dificil circular y estacionar en Barcelona entre las obras, los carriles bici y los bloques de hormigón", lamentan.

Ahora, se mantienen a la espera de poder reunirse con el responsable de Prevención y Seguridad del consistorio para encontrar una solución al problema "lo antes posible". Algo que, hasta que no se configure el nuevo equipo de gobierno municipal tras el 17 de junio, no se dará.