Esta es la ubicación de los cuatro nuevos radares de tramo de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha colocado cuatro nuevos radares de tramo en el túnel de la Rovira, el túnel Badal, la Ronda Litoral –a su paso por el Moll de la Fusta—y el túnel de las Glòries. No obstante, durante dos meses estarán en fase informativa y no se sancionará a los conductores.  

Esto radares de tramo, que son parte del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 y del Plan Local de Seguridad Viaria de Barcelona 2029-2022 comenzarán a sancionar en agosto. Hasta entonces, los conductores recibirán avisos recordando la obligatoriedad de cumplir con el límite de velocidad, pero no serán multados.

Reducir la siniestralidad

Con estos nuevos radares se pretende reducir el exceso de velocidad, "uno de los factores que más influyen como causa indirecta sobre los siniestros", confirma el consistorio. Esta medida permitirá disminuir la accidentalidad y los siniestros en la ciudad a la vez que trabaja en el desarrollo de políticas y medidas concretas.

Estos controles incorporan una tecnología de cámaras y lectura de matrículas que permite calcular la velocidad media a la que circula cada vehículo y permite, además, estudiar los flujos circulatorios y obtener datos para posteriores análisis en el ámbito de la movilidad.

Límites de velocidad

Los nuevos radares se han colocado en el túnel de la Rovira cubre el tramo desde la plaza de Alfons el Savi hasta la rambla del Carmel en ambos sentidos con una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, y el del túnel de Badal va desde la plaza Cerdà hasta la avenida Diagonal en los dos sentidos de la marcha, con la misma velocidad máxima permitida de 60 kilómetros por hora.

El mismo límite de velocidad se aplica en el radar de la ronda Litoral, que cubre los tres túneles de Colom, Moll de la Fusta y Pla de Palau en ambos sentidos; mientras que en el radar de tramo del túnel de las Glòries, que lo cubre todo en ambos sentidos, no se pueden superar los 50 kilómetros por hora.

Estudian instalar 17 radares más

El Ayuntamiento de Barcelona estudia la instalación de 17 radares más, que comenzarán a funcionar en septiembre, en entornos escolares. El consistorio pretende reducir la velocidad general en la capital para convertir Barcelona en una ciudad 30.