Una intervención quirúrgica en el Hospital Clínic Barcelona / EP

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Vida

La sanidad madrileña acumula una década más competitiva que la catalana

Las cifras de bienestar de la capital española superan a las regiones europeas de Estocolmo, Helsinki, París o Utrecht y a todos los llamados 'piigs'

10 abril, 2023 00:00

La Comunidad de Madrid acumula una década siendo más competitiva en salud que Cataluña. La región capitalina suma 13 años, toda la serie histórica, superando a su rival económica en el campo del bienestar físico de los ciudadanos: la última vez fue en 2022, cuando la Comisión Europea ha situado la vitalidad de Madrid un 7% por encima de la catalana.

Es lo que se desprende de los datos del Regional Competitiveness Index (RCI) , publicado esta misma semana y que, por primera vez, encumbra a la región que gobierna Isabel Díaz Ayuso (PP) como territorio más competitivo del continente en salud con 127 puntos sobre una media comunitaria de 100. Lo cierto es que Madrid lleva 13 años batiendo a Cataluña, que esta vez se ha quedado en 117,2 enteros. El RCI mide, con un amplio conjunto de indicadores entre los que destaca el de salud, la capacidad de una región para ofrecer un entorno atractivo para que las empresas y los residentes vivan y trabajen.

Un 7% por encima

En esta última edición del estudio regional, pues, la Comisión Europea ha determinado que la región central es un 7% más competitiva en salud que Cataluña. El diferencial entre ambas comunidades autónomas jamás ha bajado de esa cifra.

En 2016, Madrid era un 10% más avanzada que Cataluña en salud; en 2013, un 7,14%, y en 2010, un 27,66%. Trece años atrás el gobierno paneuropeo publicó el primer RCI. Desde entonces, Madrid ha conservado una primacía en bienestar sobre la región que preside Pere Aragonès (ERC) que se mantiene en el tiempo.

Por encima de todas las capitales y los PIIGS

Hay más. Según las cifras que desgrana el RCI, la Comunidad de Madrid presenta mejores niveles de bienestar ciudadano que otras grandes capitales europeas. Los 127,2 puntos la sitúan ligeramente por encima de la gran Estocolmo, capital de Suecia (127); el área metropolitana de Helsinki, capital de Finlandia (117); Ile-de-France, donde se sitúa París, capital de Francia (115,8%) o Utrecht, la ciudad más competitiva de Países Bajos (114,8).

Asimismo, la región que dirige Ayuso queda mejor posicionada que las áreas metropolitanas de los llamados piigs, por países del sur de Europa vecinos de España. Solo Eastern and Midland, con Dublín, se acerca a Madrid, con 121 puntos. El Lazio, en Italia (117,6); Ática, en Grecia (102) y el área de Lisboa, en Portugal (96,4), puntúan peor.

¿Cómo se mide la competitividad en salud?

Pero, ¿qué significa que Madrid sea la región europea más competitiva en salud? Según la Comisión, el indicador mide “el nivel de salud y bienestar de la población, con un foco especial en la fuerza de trabajo” de un territorio determinado. El gobierno de la Unión Europea recuerda que una mayor salud conlleva “más participación en el mercado de trabajo, más años trabajados, más productividad y menos gasto en sanidad”.

Para calcular cuán saludable es la población de una región, Bruselas tiene en cuenta la tasa de accidentes de tráfico; la esperanza de vida; la mortalidad infantil; la mortalidad menor de 1 año por 1.000 nacimientos; la tasa de cáncer entre menores de 65 años y la tasa de suicidios de ese territorio.

“Existen varios factores que influyen”

Preguntada por estos datos, la doctora Pilar González, directora del Máster de Enfermería en la Universidad Ramon Llull-Blanquerna, alerta de que “existen varios factores, múltiples, que afectan a la competitividad en salud” de cualquier territorio. La docente cita varios. “La capacitación de los profesionales, la accesibilidad de lo ciudadanos al sistema o la calidad de la atención, incluyendo una buena investigación en medicina científica”, enumera.

González recuerda también que eficacia --“producir el resultado deseado”-- y eficiencia --“hacerlo con los mínimos medios posibles”-- son distintos, también en salud y sanidad. Ante ello, la también exprofesional en el Fundació Puigvert prescribe “colaboración público-privada e innovación” como pilares para avanzar en este campo. “Durante la fase más dura de la pandemia se demostró que es crucial para hacer que el sistema mejore”, valora.

“Importa una buena gestión, no la titularidad”

Por su parte, Joan Barrubés, socio director de Antares Consulting, la mayor consultora healthcare de Cataluña y que este año cumple 25 años, reconoce también “la dificultad de medir la competitividad por las múltiples manera de hacerlo”. Eso sí, Barrubés enfatiza lo básico para comenzar a examinar: “Que el sistema sanitario mejore la salud de la población, que lo haga a un coste asumible y que responda a las expectativas de la ciudadanía en, por ejemplo, tiempos de espera”.

El consultor y empresario recuerda que la esperanza de vida de la población “responde, sobre todo, a factores sociales, y no tanto al sistema de salud, que impacta en un 10 o 15% a lo sumo”. En cualquier caso, el también director asociado del Máster de Esade en Organizaciones Sanitarias, subraya que “lo fundamental es una buena gestión del sistema, más allá de que la titularidad sea pública o privada”. Ese management excelente tiene muchas aristas. Él destaca una. “Debemos conseguir que nuestros profesionales, que tienen un nivel muy alto, estén en la máxima capacidad de resolución asistencial y no tengan que hacer otras tareas”, prescribe a modo de conclusión.