El gran derroche de agua: las fugas en la red dejan pérdidas de 134.300 millones de litros anuales

Cataluña atraviesa la peor sequía de su historia, con los pantanos en niveles mínimos. Con este escenario el Govern amenaza con imponer restricciones más duras, que podrían afectar a los hogares catalanes si la primavera no deja abundantes lluvias. Sin embargo, ha salido a la luz que la comunidad pierde una cuarta de su agua potable a causa de las filtraciones. 

En concreto, Cataluña despilfarró el año pasado un total de 134.000 millones de litros por culpa de fugas en la red de tuberías, según ha avanzado Rac 1. Los datos son de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y constatan que anualmente se pierden 134 hectómetros cúbicos de agua, los suficientes como para llenar el pantano de Sau. Según el mismo medio, de solventar estas filtraciones Cataluña no estaría en alerta por sequía porque dispondría del doble de recursos que en la actualidad. 

Badalona pierde 180.000 euros diarios

Los datos revelan la existencia de dos grandes fugas: la de Badalona, que desde hace 20 años pierde diariamente 180.000 litros, y la de Olot, donde el 40% del agua potable que recibe desaparece. Sin embargo, la ACA señala que se trata de un “problema generalizado” y que es imposible tener una red 100% eficiente. Evita señalar a ayuntamientos concretos, aunque sí les piden que inviertan en infraestructuras para minimizar estas filtraciones. Aún así, las pérdidas en Cataluña se sitúan por debajo de la media española. 

Sequía en el pantano de Rialb, a 27 de marzo de 2023 / LORENA SOPÊNA - EUROPA PRESS

Por su parte, señala el citado medio, la Generalitat sostiene que la eficiencia es de entre el 96% y el 97% antes de llegar a los municipios, es decir, defiende que la gestión donde tienen competencias es buena y que la culpa es de los ayuntamientos, a los que pretende multar si hacen un consumo excesivo de agua. 

Un sistema "disuasorio, no recaudatorio"

La consellera de Acción Climàtica, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, ha reconocido este domingo en una entrevista en Rac 1 que los municipios pequeños son los que tienen "más problemas", pero que desde que Cataluña está en prealerta "el acompañamiento y las conversaciones con los consistorios son frecuentes" por parte del Govern. Sin embargo, ha insistido en que "deben hacer los deberes", como los sectores agrícola, ganadero e industrial, que están haciendo un esfuerzo para reducir el consumo de agua.

La consellera insiste en que no se debe poner el foco únicamente en el régimen sancionador y que esta medida es "disuasoria", pero no recaudatoria. "Había un acuerdo, la discusión giraba solo en torno a unos meses", ha expresado en relación al fracaso de la cumbre del agua. "La situación es delicada", ha comunicado. 

El fiasco de la cumbre del agua

Precisamente este régimen sancionador fue el que hizo encallar la cumbre del agua del Govern y la oposición. El PSC afea a ERC que cargue las tintas contra los ayuntamientos. Alícia Romero, portavoz de los socialistas en el Parlament, en una entrevista en Rac 1, culpó del fiasco de la cumbre al Govern y aseguró que los ayuntamientos, sobre todo los pequeños, han estado solos en los últimos años y que por parte de la Administración no ha habido una actitud colaborativa. “No se puede responsabilizar a los ayuntamientos de lo que no son responsables”, espetaba. 

Los socialistas consideran “muy grave responsabilizar a los ayuntamientos”, que no cumplan con los requisitos recogidos en el decreto ley para abordar la falta de agua, aprobado la semana pasada en el Parlament entre críticas de la oposición. “No es la manera de gobernar, sancionando a los ayuntamientos no tendremos más agua”, lamentó Romero. Pese a la grave situación que atraviesa Cataluña, donde los agricultores ya han dado la voz de alarma por las millonarias pérdidas que se avecinan, el Govern ha anunciado que no habrá Mesa Nacional del Agua hasta junio.