Una patrulla de los Mossos d'Esquadra frente al lugar en el que murió Marc / CEDIDA

Una patrulla de los Mossos d'Esquadra frente al lugar en el que murió Marc / CEDIDA

Vida

Así era Marc, muerto en el barrio más turístico de Barcelona: quinto sintecho fallecido en 2023

Los vecinos expresan que en los últimos días su estado de salud había empeorado notablemente, pero se había negado a ser atendido por los médicos o a acudir a un refugio

3 febrero, 2023 00:00

Quienes se cruzaron con Marc --nombre con el que se presentaba-- en las inmediaciones del Centre Esportiu Sagrada Família de la calle Cartagena, donde hace meses que se instaló, lo describen como “un hombre muy noble y amable”. Por avatares de la vida que nunca compartió con las personas que se acercaron a él y le prestaron su ayuda, acabó viviendo al raso en el corazón de l’Eixample de Barcelona. Murió ayer.

Aunque creen que su situación de sinhogarismo se remonta a años atrás, hace meses que algunos vecinos de la zona advirtieron de su presencia. “Tenía un cartel que decía que estaba enfermo”, expresa uno de ellos. Una información que corroboran los propietarios de varios establecimientos comerciales y bares de la zona. En las últimas semanas, coincidiendo con las bajas temperaturas, su precario estado de salud había empeorado notablemente.

Marc, el sintecho fallecido en la calle Cartagena de Barcelona, vivía debajo de un centro deportivo de Sagrada Família / SARA CID - CG

Marc, el sintecho fallecido en la calle Cartagena de Barcelona, vivía debajo de un centro deportivo de Sagrada Família / SARA CID - CG

Su única posesión era una maleta

“Estuvo aquí una semana y le dijimos que se sentara porque no podía estar en pie”, aseguran las empleadas de una cafetería al enterarse de que ha fallecido. Recuerdan a Marc, que acudía a este establecimiento para asearse e ir al servicio, con una maleta roja de grandes dimensiones en la que llevaba sus únicas pertenencias. Su bien más preciado.

La misma valija que confiaba a la propietaria de una frutería cercana para que se la guardara mientras él se ausentaba para pedir limosna. “No sé cómo se llamaba, porque casi no hablaba español”, expresa la frutera, que lamenta su fallecimiento. Marc se fijó en ella porque hasta hace unos meses dormía en la entrada de un párking frente a su negocio, en el 504 de la calle Mallorca. Según explica la misma fuente, cuando comenzó el frío se trasladó a los bajos de Centre Esportiu para resguardarse de las temperaturas gélidas.

Una patrulla de los Mossos d'Esquadra frente al bajo en el que ha fallecido una persona sin techo / CEDIDA

Una patrulla de los Mossos d'Esquadra frente al bajo en el que ha fallecido una persona sin techo / CEDIDA

"No quiso irse"

Hace meses que Marc vivía en esa ubicación, que compartía con un compañero, lugar que según los vecinos se negó a abandonar pese a su enfermedad. “Vinieron la Guardia Urbana y la ambulancia, pero nunca quiso irse”, apunta un vecino. De hecho, los propietarios de una pizzería cercana añaden que hace tres días llamaron al SEM, pero cuando llegaron los servicios sanitarios se negó a ser atendido. Desde entonces no se levantaba.

Óscar, quien le llevaba comida varias veces por semana desde antes de Navidad, se encontró con él por casualidad. Relata que antes de las fiestas navideñas decidió impulsar un acto solidario que bautizó como Todos con comida. Con su patinete eléctrico comenzó a entregar lotes entre las personas sin hogar de la zona de Sagrada Família con los excedentes de pan y pastas de las panaderías de sus amigos.

El 'hogar' de Marc, el sintecho fallecido en la calle Cartagena de Barcelona / SARA CID - CG

El 'hogar' de Marc, el sintecho fallecido en la calle Cartagena de Barcelona / SARA CID - CG

Quinto fallecido en 2023

“Un día no encontré a las personas a las que iba buscando y bajé por la calle Cartagena. Allí me encontré con él”, expresa. Desde entonces le entregaba comida tres veces por semana y charlaba con él durante unos minutos. Este jueves ha encajado con profunda tristeza la muerte de Marc, para quien tenía preparado un paquete. “Llevaba años viviendo en la calle”, confirma. “No sé mucho de su vida personal, creo que prefería no pensar”, expresa afligido.

En el bajo que fue el hogar de Marc durante los últimos meses solo recuerdan su final las cintas con las que los Mossos d’Esquadra precintaron el lugar a la espera de que la comitiva judicial ordenara el levantamiento de su cadáver. La policía autonómica desconoce su identidad, como la mayor parte de los vecinos del barrio en el que vivía. Muchos ni siquiera se habían dado cuenta el jueves de que ya no estaba. Como Marc, en 2023 han muerto otras cuatro personas sin hogar en Barcelona, la más longeva de 68 años, según datos de la fundación Arrels.