El Ayuntamiento de Barcelona paró dos veces las obras del polémico tanatorio de Sants
Al gobierno municipal se le pasa el plazo para defender la licencia de obras ante la justicia, según un auto del juez al que ha accedido 'Crónica Global'
16 septiembre, 2022 00:00El Ayuntamiento de Barcelona paró dos veces las obras del polémico tanatorio de Sants por los los problemas que provoca la compleja transformación de una fábrica novecentista en una sala de velas de nuevo cuño. Asimismo, el Ejecutivo local tiene otros problemas para defender el proyecto privado en el carril judicial, pues se ha pasado el plazo para defender la licencia de obras ante los tribunales, tal y como indica un auto reciente al que ha accedido este medio.
El Distrito de Sants-Montjuïc ha tenido que detener los trabajos de rehabilitación de la fábrica Germans Climent, situada junto al hub ferroviario y que se eleva a poco más de seis metros del bloque residencial más cercano, porque éstos colisionaban con las licencias otorgadas. Desde el gobierno de barrio se sostiene que se trata de la actuación privada "más vigilada" de la que es la mayor circunscripción de Barcelona.
Parado dos veces y quejas
La fiscalización administrativa de los trabajos que acomete Funeraria San Ricardo, vinculada al grupo asegurador Ocaso, habría provocado que técnicos municipales interrumpieran la reforma de la antigua nave, que es un Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Lo han hecho en dos ocasiones, aunque ahora los trabajos continúan.
De forma paralela, los vecinos contrarios a la inversión, aglutinados en torno a la plataforma Stop Tanatori, han denunciado que el cambio de uso del bien cultural --antes era un Happy Park, un centro de ocio para niños-- provoca ya las primeras molestias en el barrio. Incluso algunos residentes ya se han comenzado a marchar, como explicó este medio.
Se acaba el tiempo
La construcción avanza mientras se libra una batalla judicial sobre el plan urbanístico que arropó el proyecto y la licencia de obras que ha permitido el inicio de la transformación de la antigua factoría. Con todo, al Ayuntamiento de Barcelona se le ha pasado el plazo para defender la pulcritud de la tramitación del expediente burocrático ante los tribunales. Ha ocurrido en el Juzgado de lo Contencioso número 17 de Barcelona, donde se dirime un recurso presentado por, precisamente, Stop Tanatori.
Según un auto de este mismo septiembre firmado por la juez Ascensión Capel, al que ha accedido este medio, la Administración local se pasó los 20 días para contestar a la demanda de los contrarios a la obra. Por ello, la magistrada ha tenido que dar un plazo extra de 24 horas para que responda al escrito de la parte actora.
Tres demandas
El litigio en el juzgado número 17 es uno de los tres que se siguen en la justicia contra el controvertido tanatorio de Sants. Dos los generaron sendas demandas de Stop Tanatori contra el plan urbanístico o PEUI y la licencia de obras. La tercera es un recurso contencioso interpuesto por Mémora Servicios Funerarios contra, también, el permiso para comenzar la rehabilitación. La impugnación primigenia del plan por parte de la plataforma vecinal y el escrito de la empresa privada se encuentran en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) porque el operador pidió medidas cautelares para evitar el deterioro del bien protegido, entre otros argumentos.
En conversación con este medio, desde Stop Tanatori subrayan que esperan que la segunda instancia judicial declare nulo el PEUI, lo que conllevaría "que se anularan todos los actos administrativos posteriores, incluida la licencia de obras". Otras fuentes jurídicas cercanas al TSJC alertan de que solo la adopción de medidas cautelares detendría los trabajos que acomete Funeraria San Ricardo.
Polémico
La iniciativa empresarial ha levantado ampollas entre la comunidad local y el sector funerario por diversos motivos. Los residentes afean al distrito lo que consideran que es una renuncia a dar batalla para cambiar la ubicación del proyecto. Afirman que dañará el recinto fabril, que creará problemas de movilidad, que privatizará de facto una plaza pública --la conocida como plaza de Can Climent, pendiente de bautizar en el nomenclátor--, que devaluará las viviendas de los vecinos y que creará un monocultivo comercial que poco tiene que ver con las necesidades del barrio.
Por su parte, Funeraria San Ricardo ha defendido de forma histórica que se convertirá en el "tercer operador" de Barcelona tras Serveis Funeraris (Sfb) y Áltima con un equipamiento de proximidad. El grupo es conocido en el sector a través de la marca comercial Próxima Serveis Funeraris. Eso sí, a preguntas de este medio sobre la situación legal de las obras y las quejas vecinales, la firma ha rehusado contestar.
Cabe recordar que se trata de una de las empresas de la familia Almirall Bellido, vinculada con Ocaso y también a la sociedad Hygeco, un proveedor de Cementiris de Barcelona donde trabajaba el hijo del exdirector general, Jordi Valmaña, y que recibió numerosos contratos sin concurso del municipio. Las adjudicaciones a dedo también levantaron polvareda.