Las mujeres sin recursos presentan los peores indicadores de salud mental
El eurodiputado del Grupo Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas pide llevar a debate público esta cuestión para que las personas identifiquen si tienen un problema y actúen en consecuencia
27 mayo, 2022 13:36Las mujeres con un nivel socioeconómico bajo son las que presentan peores indicadores de salud mental. Así lo han revelado los expertos en salud pública durante un ciclo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que se ha celebrado este viernes en Barcelona.
El eurodiputado del Grupo Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), Nicolás González, ha explicado que la desigualdad se percibe de forma más severa en la salud mental. Un tema que debería llevarse al debate público. En este sentido, González ha dicho que potenciar este tema puede provocar que una persona infradiagnosticada identifique que tiene un problema y actúe en consecuencia.
Diferencias en el poder adquisitivo
Por su parte, la gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Carme Borrell, ha sentenciado que, “así como la sanidad pública española responde ante situaciones de asistencia geriátrica, por ejemplo, si alguien necesita terapia psicológica o psiquiátrica, lo va a tener más crudo”. Según la experta, existen factores que “determinan si una persona tiene más o menos posibilidades para hacer frente a este tipo de problemas, especialmente por las diferencias en el poder adquisitivo”.
También el investigador del Instituto de Salud Global (ISGlobal), Manolis Kogevinas, ha destacado que las personas con problemas de salud mental han “sufrido más los contagios del Covid”, ya que la medicación que deben tomar merma su sistema inmunológico.
Efecto climático
Además, la pandemia ha tenido un “componente ambiental, ya que el efecto climático y sus consiguientes cambios ambientales han facilitado la propagación de la enfermedad”.
Por ello, ha incidido en el hecho de que este factor puede ser importante en la transmisión de futuras epidemias y ha subrayado que la contaminación atmosférica acaba con la vida de ocho millones de personas en el mundo.