El Primavera Sound valora dejar Barcelona por las trabas del ayuntamiento

Barcelona podría perder el Primavera Sound en 2023 por las trabas que dicen sufrir por parte del ayuntamiento. Uno de los directores del festival, Gabi Ruiz, ha explicado que desde el consistorio le han puesto dificultades en la organización del evento que tendrá lugar el próximo verano, el primero después de la pandemia y que se prolongará a lo largo de dos fines de semana. 

“Nos han dicho que no quieren este modelo, y nosotros en estos momentos estamos buscando otra ciudad donde hacerlo”, explica el empresario del ocio en una entrevista en La Vanguardia. Un mensaje que, según su relato, se les mandó al empezar a negociar la renovación del contrato del espacio del Fòrum para junio de 2023.

"No hace ningún esfuerzo"

“En este momento, [el ayuntamiento] no hace ningún esfuerzo por una propuesta como la que tenemos nosotros encima de la mesa para el 2023; es que ni siquiera la quieren”, afirma Ruiz. Indica que el consistorio quiere dinamitar la organización del Primavera en la ciudad con un movimiento económico. "No teníamos contrato para el 2022. Al no hacerse en el 21 se daba por supuesto que de un año se pasaba al otro, pero nos pasaron un modelo de contrato para futuro --en donde aparecía incluido el 2022-- en donde el precio del alquier del terreno lo multiplicaban por 17 veces". explica tras lamentar que han estado "dos años parados, dos años de pandemia". 

"Es verdad que el modelo de impacto social que proponíamos para el festival le impresionó a la alcaldesa, pero a otros niveles el ayuntamiento no ha mostrado ningún interés", añade el otro director del evento musical, Alfonso Lanza. Todo ello, cuando cuentan con el reconocimiento estatal de acontecimiento de excepcional interés publico que le otorgó el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, por propuesta del líder del PSC, Salvador Illa, tal y como relatan los mismos. 

Choque con el PSC local

Primer teniente de alcalde, Jaume Collboni / EUROPA PRESS

Este apoyo de la cúpula de los socialistas catalanes --cabe recordar que Illa se convertirá este fin de semana formalmente en el secretario general del partido e Iceta en el presidente-- contrasta con la gestión de los responsables del PSC en la ciudad. Ruiz y Lanza señalan al concejal responsable del distrito de Sant Martí, donde se ubica el Fórum, el socialista David Escudé, elegido por Jaume Collboni. 

Molestias a los vecinos

Afirman que intentan cerrar una reunión con él "desde hace cinco meses" para que les dé la autorización para poder empezar a programar el evento de 2023. "Están dejando la decisión en una persona que se encuentra prácticamente entre la espada y la pared, cuando está claro que es un tema político", inciden. Y es que les han comunicado que, por molestias a los vecinos de la zona, en ciertas fechas no se podrán celebrar espectáculos en el Fórum, pero se quejan de que les han dejado sin calendario para el verano de 2023 "de forma unilateral" y sin avisarles de forma previa.

"Por cierto,  la empresa municipal que gestiona el espacio del Fòrum, BSM, nos envió una carta donde nos decían que ni se nos ocurriese contratar grupos y artistas para 2023. Ahora mismo estamos parados, no sabemos qué decir", añade Ruiz. Todo ello, cuando trabajan en cerrar fechas para llevar a artistas a Barcelona para ese ejercicio. "Un festival de estas características no se improvisa en seis meses sino que trabajamos a dos años vista", explican sus responsables.

Marcha a Madrid

Ruiz afirma que “Barcelona está cayendo en una depresión”, quizás “por muchos factores externos”. Una de las opciones que valoran es trasladarse a Madrid, donde ya han abierto oficina porque, dice, “hay más oportunidades”.

"Nosotros vamos a hacer este festival en 2022 y en el 2023 ya veremos", sentencia. Cabe recordar que ese año es el que se celebrarán las próximas elecciones municipales en todo el país. La marcha del Primavera Sound de la ciudad en un momento en el que el festival se expande a Los Ángeles (EEUU), Buenos Aires (Argentina), Santiago de Chile (Chile) y Sao Paulo (Brasil), además de Porto (Portugal), es ya otro de los elementos de debate preelectoral.