El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella EP

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella EP

Vida

Omella valora lo sucedido con el obispo de Solsona y su romance con Silvia Caballol

El presidente de la Conferencia Episcopal Española hace un llamamiento para no tratar el asunto como "una novela morbosa"

10 septiembre, 2021 12:26

La polémica salida del que fuera obispo de Solsona, Xavier Novell, y su romance con Sílvia Caballol, una escritora de literatura erótico-romántica. ha llegado a las altas esferas. El mismo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, se ha pronunciado al respecto.

El religioso se ha mostrado preocupado por la deriva que ha tomado la salida de este polémico obispo, que se ha ligado a la relación sentimental, los exorcismos que practica, sus posiciones sobre el aborto y su apoyo a las terapias de conversión homosexual.

Dolor y causas

"Lo que me duele a mí es que la gente inventa y ha oído una cosa, otra y van haciendo un relato un poco morboso, yo creo que hay que respetar la intimidad de las personas”, recomienda el cardenal arzobispo.

Prefiere no hacer relaciones de causa-efecto como las que circulan y apunta que “delante de una persona que tiene sus razones para dejar su ministerio o en una familia cuando llega un momento y se divorcian, lo que hay que hacer es respetar”.

Sorprendido

La máxima autoridad de la iglesia católica en España asegura que "no sabía absolutamente nada" y que le "sorprendió la noticia, como a todo el mundo". Asimismo, comparte "el dolor de su familia y de la Iglesia de Solsona" donde han quedado "tocados".

No se ha quedado ahí. Confiesa que todavía no ha podido hablar con Novell. "El día que pasó todo esto" le mandó "un correo" ofreciéndole la ayuda de la Iglesia. Él se limitó a agradecerle la oferta de ayuda.

Morbo

Aun así, Omella reclama "respeto" a la "dignidad" del obispo emérito de Solsona y “no hacer de eso una novela morbosa y machacar a las personas”. Emplaza a valorar a "tantos obispos, sacerdotes y padres de familia que viven con fidelidad".

"Somos pecadores, hay que reconocer el pecado y pedir perdón, pero también valorar a las muchas personas que son fieles y hacen las cosas bien", concluye.