El barre es un deporte dinámico que se distingue por el uso de la barra de ballet y que aúna los beneficios no solo de la danza, sino también de otras disciplinas, como pueden ser el pilates y el yoga.
Esta modalidad, que promete resultados visibles en tres meses, incluye ejercicios de bajo impacto y movimientos de alta intensidad. Esto la convierte en una de las mejores alternativas para modelar el cuerpo. En especial, porque permite tonificarlo sin ganar demasiado volumen muscular y a través de entrenamientos que no resultan lesivos.
Sus orígenes
Esta disciplina toma su nombre por la barra que utilizan los bailarines para realizar sus ejercicios.
El barre nació en Londres, en 1959, cuando la bailarina Lote Berk, después de lesionarse, tuvo la idea de integrar la barra de ballet a su terapia de rehabilitación. Pero no fue hasta la década de 2000 cuando esta disciplina se popularizó en Los Ángeles (EEUU).
El primer centro en Barcelona
En España, esta modalidad ha tardado en llegar. Sidonie Geisweiller, la fundadora del primer centro de barre que abrió en Barcelona hace un año, sigue preguntándose el porqué.
Su historia se remonta a su época en la universidad. Tras dejar el ballet y la gimnasia de competición, la deportista de alto rendimiento descubrió una forma distinta de relacionarse con su cuerpo, “menos exigente y lesiva”, admite.
Barrefit Barcelona
La bailarina explica que, durante años, sufrió dolores de espalda debidos a la escoliosis. Algunos deportes están contraindicados en estos casos, pero gracias a la metodología barre pudo encontrar alivio a su dolor crónico.
Antes de mudarse a España, Sidonie completó su formación de barre en Barreworks, la escuela más prestigiosa de Norteamérica, en Toronto. “Cuando llegué a Barcelona, no encontré un centro donde practicar barre, así que decidí que lo abriría yo”, declara la exgimnasta, que tiene su estudio en la calle del Consell de Cent.
El sistema Barrefit
En 2019, Sidonie dejó su trabajo de oficina para compartir su propio método, llamado barrefit, con personas que buscaran reconectar con su cuerpos.
En su sistema, mezcla “lo mejor de todas las disciplinas, es decir, aquello que maximiza el trabajo muscular y minimiza el riesgo de lesión”, explica.
Un método accesible
La bailarina admite que “el ballet tiene muchos ángulos y rotaciones exageradas, que son muy bonitas, pero nada cómodas y poco prácticas”. Por ello, su metodología está basada en un entrenamiento funcional, accesible para todos.
La emprendedora declara que la pandemia, que retrasó las obras de su escuela, ralentizó su proyecto, pero que ahora se siente reconfortada con la respuesta de quienes van al centro a practicar barrefit con ella y las demás profesoras.
Los beneficios de una práctica regular
Al combinar diferentes disciplinas, el barre ofrece un entrenamiento completo, en el que se activa todo el cuerpo. Entre sus principales beneficios están la tonificación de este, la pérdida de peso y el aumento de la flexibilidad.
En las clases se combinan ejercicios isométricos con intervalos cortos de cardio; se mantiene durante unos segundos la tensión muscular en una postura inmóvil que se repite entre cinco y 10 veces. Asimismo, este tipo de ejercicios garantizan resultados visibles en tres meses.
Corrige la postura corporal
“Al usarse la barra de ballet, también se mejora la postura y el equilibrio corporal”, relata Sidonie. En la misma línea, detalla que hay “una nueva pandemia” en la que cada vez más gente joven sufre molestias derivadas de una mala postura por el uso del móvil, “que nos hace estar encorvados mucho tiempo”, comenta.
Con el barre se corrige la espalda, ya que “la barra permite el equilibrio y hace imposible adoptar una mala postura”, explica la profesora. En definitiva, esta práctica ayuda a reajustar el eje de la columna, mejora el equilibrio y relaja las articulaciones y músculos tensionados por culpa de una mala posición corporal.
Un deporte para todos
Se trata de un entrenamiento inclusivo, accesible para todo el mundo, en el que “se trabaja con accesorios, que son ajustables a cada persona y esto lo convierte en un deporte apto para todos los niveles”, explica Sidonie.
Para estos ejercicios suelen utilizarse diferentes materiales, como bandas de resistencia, pesas y pelotas de pilates. Además, aunque la base son ejercicios en barra, no es necesario disponer de un estudio de ballet, dado que esta disciplina puede practicarse en casa, sustituyendo la barra por una silla.