El alto cargo de Ferrovial que ha fichado el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) para dirigir, según fuentes sanitarias, su equipo interno de rastreadores de coronavirus fue sancionado por discriminar a las mujeres. Max Llobet pilotaba el 061 externalizado a la compañía privada cuando Inspección de Trabajo multó a la empresa por torpedear "de forma sistemática" la jornada reducida de las madres. 

Lo atestigua documentación del caso a la que ha accedido este medio. Según el expediente 8/002708/2017 instruido por dos inspectoras del Consorcio Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Cataluña, Ferrovial discriminó "por razón de sexo" al frente del teléfono de emergencias. Lo hizo, precisa la autoridad laboral, por la "no concesión de forma sistemática de las reducciones de jornada solicitadas por las trabajadoras --mujeres-- y un trabajador". 

Vulneración de la Ley de Igualdad

La política de negarse a que las madres pudieran conciliar costó un revés de Inspección de Trabajo a Ferroser, filial de Ferrovial que operaba el 061 en Cataluña. El organismo resolvió que Llobet y su equipo directivo habían vulnerado de forma directa los artículos 37.6 y 36.7 del Estatuto de los Trabajadores y su relación con los epígrafes 32 y 33 del convenio colectivo aplicable. 

Inspección de Trabajo detectó no solo una infracción laboral, sino también vulneración indirecta de una ley orgánica / CG

Lo que es más, Inspección de Trabajo detectó una "discriminación indirecta" por razón de sexo en la empresa, la que recoge el artículo 6.3 de la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres. 

Sanción grave "agravada"

La política de torpedear la conciliación le valió una multa a Ferroser-Ferrovial, que al frente del 061 representaban Max Llobet y su equipo, según la documentación interna a la que ha podido acceder este medio. Inspección propuso una sanción de 25.000 euros a la compañía. Una cuantía mínima pero de la franja grave y, además, con recurrencia. 

Extracto del expediente sancionador abierto a Ferrovial al frente del 061, un proyecto que dirigió Max Llobet / CG

¿Por qué? "Por el número de trabajadores afectados, que son todas las trabajadoras que han solicitado reducción de jornada, dado que a ninguna se le ha otorgado la reducción de jornada cumpliendo con los requisitos legales y sin justificación real por parte de la empresa". 

Llobet presumió de buena gestión

¿Pero qué rol jugó Max Llobet, nuevo alto cargo del CatSalut, en este procedimiento por discriminación por motivo de sexo? El ingeniero era el "gestor del contrato" de gestión del 061, según documentación interna a la que ha accedido este medio. El jefe de proyecto era Isaac Balasch

Max Llobet, ahora alto cargo del CatSalut, era gestor del contrato del 061 que operaba Ferrovial en Cataluña / CG

Asimismo, Llobet anunció en sus redes sociales profesionales que era el Responsable de Servicios Sector Salud de Ferrovial en Cataluña. El grupo cotizado niega que "ese puesto de trabajo existiera" en Ferroser. Lo que sí es factual es que el nuevo jefe de proyectos del CatSalut reivindicó públicamente su "buena gestión al frente del 061". Lo hizo después de la sanción de Inspección por discriminación a las mujeres (2018), y de que el exgerente del SEM, Joan Sala Sanjaume, admitiera "fraude en la contratación" en el 061 en sede parlamentaria (2017). 

El CatSalut lo ficha

La sanción por discriminación no habría tenido impacto en el fichaje como alto cargo de Max Llobet para el Departamento catalán de Salud. El exdirectivo de Ferrovial ha saltado del grupo cotizado, donde dirigió el 061, primero, y el programa de rastreo de contactos de coronavirus, después, a ser jefe de proyectos en la gerencia metropolitana sur del CatSalut. 

Fuentes cercanas al organismo que dirige Adrià Comella alertan de que el ejecutivo dirigirá el nuevo sistema de detección del virus que la Generalitat de Cataluña estrenará la próxima semana. Precisamente, la plataforma que sustituirá el contrato externo adjudicado a Ferroser-Ferrovial. Aunque Llobet aseguró en las redes sociales que pilotó el programa con "eficiencia", la práctica totalidad del estamento médico y sanitario denunció que el contact tracing que él dirigió había tenido fallos importantes