Es Alexander, el empresario y exmilitar ruso arrestado por los mossos tras la muerte de su esposa, Elena, en Lloret de Mar (Girona). El hombre ha pasado a disposición policial (ha quedado libre con posterioridad) por, creen los agentes, golpear a su pareja horas antes de que esta apareciera sin vida el martes de madrugada en el jardín de la casa de ambos por causas que se desconocen. Alexander no está directamente acusado de acabar con la vida de su esposa, pero los agentes sí creen conectarla con supuestos maltratos previos al óbito.
Fuentes policiales no oficiales han arrojado más luz sobre un trágico caso de violencia machista que ha sacudido a la Costa Brava y a la numerosa comunidad rusa que habita en lugar de veraneo. "Es todo muy extraño. La mujer aparece ebria y desorientada en la urbanización Condado de Jaruco de Lloret. La policía local la encuentra deambulando y la trasladan a comisaría. La mujer, que presentaba sangre en el rostro, admite que había sido golpeada por su esposo", recuerdan.
Muerta en el jardín
Pese a los indicios de un caso de violencia en el ámbito del hogar, la víctima no quiso denunciar. Salió de comisaría y recorrió a pie, con temperaturas gélidas, los más de dos kilómetros que separan la sede policial de la villa que compartía con Alexander en la urbanización Condado de Jaruco. "Al llegar a la villa, su marido no está. Para entrar, Elena activa la alarma, que se dispara", explican las mismas fuentes, aportando más datos de un caso que avanzó El Punt-Avui.
La policía local acude de nuevo a la mansión y da con la mujer, que está tumbada en el jardín. De nuevo, la vecina rechaza cualquier ayuda policial y solo acepta algunas mantas que le proporcionan los agentes. La temperatura en Lloret es glacial. Los efectivos policiales regresan poco antes de las tres de la madrugada para verificar el estado de la mujer. La encuentran en el jardín, sin vida.
Alexander se entrega
Poco se sabe de cómo murió Elena, a la espera de que la investigación avance, y de que también lo hagan los exámenes post mortem. Por ahora, lo factual es que la vecina de 44 años, que deja dos hijas "ya criadas" --no estaban en el momento de los hechos--, apareció sin vida en el jardín del chalé que compartía con Alexander en la avenida Martínez Bernal de Lloret. Horas antes, el detenido la había golpeado, o al menos es lo que dijo la víctima cuando compareció ante los agentes de la Policía Local.
Hoy jueves, 7 de enero, se ha entregado su marido a los mossos en la comisaría de Blanes (Girona). La policía catalana, que lo buscaba, no lo acusa por ahora de acabar con la vida de su esposa, pero sí hay un posible cargo de violencia doméstica cometido antes de la muerte de Elena.
"Le pegaba"
Las agresiones no son una novedad. "Su marido la maltrataba, y con frecuencia", explican voces cercanas a la familia. ¿Cómo era la pareja? "Vitales, amantes de la buena vida, mantenían una buena relación con la familia georgiana que regenta el restaurante Giorgo de Lloret", explican. En este cenador conocieron a Armen Knyazyan, el empresario de la restauración --operaba este bufé y otro en Fenals-- que acudió a la guerra que enfrentó a Armenia con Azerbaiyán en 2020. Murió allí. Los rusos, vecinos de otros países del Este y sus amigos lo enterraron en otoño en Lloret. También Elena. Después, el establecimiento reabrió como homenaje al héroe de guerra.
"Ella era más socialité. Acudía a barbacoas, actos sociales y demás. Le gustaba el cuidado y la belleza. Él no, mantenía mucha más su discreción. Pero tiene mucho dinero", explican las mismas fuentes. Las personas que conocieron a Elena y Alexander hablan de una relación "problemática y desgarrada por el alcohol". Ese vínculo ha terminado de forma trágica para la mujer. La fuerza pública decidirá cuán responsable es su marido del dramático final que halló su amada.