Los rusos compran la costa catalana a golpe de chequera
Los inversores eslavos entran de lleno en el mercado hotelero
22 febrero, 2016 20:15Los inversores rusos han pasado de comprar chalés y crear una pequeña comunidad a entrar de lleno en la industria hotelera. El caso más destacado es el de Sant Feliu de Guíxols (Girona), municipio costero donde el capital ruso está levantando o rehabilitando tres hoteles.
En el idílico paraje, el juguete de los inversores con pasaporte de Rusia será el hotel Alàbriga, como ya explicó Crónica Global. El cinco estrellas gran lujo será el mejor establecimiento de este destino turístico en Cataluña cuando abra sus 30 megasuites el próximo mes de julio.
Topan con la ley
No obstante, el proyecto, que impulsa el promotor germanoruso Valery Scherer, ha encontrado dificultades. "Se le ha obligado a recortar la altura y configuración del proyecto dos veces, ya que vulneraba la legislación ambiental aplicable en la zona de S'Agaró", señalan fuentes cercanas a la obra.
Además, el Alàbriga se ha acercado tanto al agua que ha obligado al Gobierno catalán a intervenir. "La piscina y beach club quedaban demasiado cerca del Camino de Ronda, por lo que se ha tenido que modificar. Ahora sólo podrá tener piscina y elementos dinámicos, como sombrillas y mesas. En ningún caso podrá construir junto al mar, como pretendía", abundan las mismas fuentes".
Seis 'kilos' en pleno centro
Otro de los establecimientos que florecerá con capital eslavo en Sant Feliu será el Hotel Elke. El hotel será un cuatro estrellas de 65 habitaciones con piscina, restaurante, dos cafeterías y parking. Además, el proyecto, que lleva aparejada una inversión de 6,5 millones de euros, tendrá dos locales comerciales.
El Elke lo promueve en pleno casco histórico Viktor Marshev, un desconocido súbdito ruso. Lo que sí se conoce es su estado actual: las obras han embarrancado -el calendario fija su apertura para 2018- porque el equipo constructor ha encontrado barro en los cimientos de la obra.
Precisamente, el alojamiento nacerá de la unión de dos hoteles abandonados: el Rex y Les Noies, en la céntrica Rambla del Portalet. El promotor ha presentado el proyecto básico al consistorio agazapado tras la sociedad Elke Hotel Srl. Ahora, el equipo de gobierno discute su idoneidad.
Precisamente, el alojamiento nacerá de la unión de dos
El médico hostelero
Otra de las rehabilitaciones pagadas con fondos eslavos es el Regina. El antiguo hotel es otra de las joyas del portafolio de los hermanos Joan y Francesc Anlló, que fallecieron sin dejar testamento en 2002. Los ocho activos vacacionales de los hermanos, con un valor de 12 millones de euros, pasaron a manos de la Generalitat.
En el caso del Regina, un médico ruso sondeó el inmueble con el estetoscopio y le vio pulso. Edouard Apalimov Borgov se ha apoyado en el bufete de abogados moscovita Shabarin & Partners para apuntalar la inversión y levantar un tres estrellas de 46 habitaciones a gusto del visitante eslavo.
La propuesta alojativa, con la apertura fijada para 2018, deberá respetar la fachada del inmueble, registrada en el catálogo de patrimonio local. La tramitación del nuevo Regina se debatirá esta semana en el pleno municipal, que deberá dar el visto bueno al proyecto básico urbanístico.
Manda el rublo
Preguntados sobre la intervención intensiva de inversores rusos en la zona, fuentes inmobiliarias quitan hierro al asunto. "No es nada sospechoso. Les gusta el destino y el clima, por lo que empezaron comprando y construyendo chalés. Ahora es normal que entren en el mercado hotelero: la planta estaba muy anticuada", sentencian.
En este escenario, la comunidad eslava de la Costa Brava tendrá otra oportunidad de inversión: la venta directa del hotel Panorama. El resort de 100 habitaciones con vistas a la bahía de Sant Feliu también pertenece al portafolio de los Anlló, y el municipio prevé subastarlo antes del verano.