La Policía Nacional efectúa una detención / EP

La Policía Nacional efectúa una detención / EP

Vida

Desarticulan una trama que simulaba parejas de hecho para regularizar extranjeros sin papeles

La investigación de la Policía Nacional de Girona descubre que los implicados llegaban a pagar hasta 4.000 euros por obtener el permiso de residencia de forma fraudulenta

30 diciembre, 2020 14:37

La Policía Nacional ha desarticulado una trama que simulaba parejas de hecho para regularizar extranjeros. Una investigación a tres bandas ha descubierto que los implicados aparentaban relaciones afectivas con el propósito de conseguir la tarjeta de residencia familiar de ciudadano de la Unión Europea a cambio de dinero, entre 2.500 y 4.000 euros

El trabajo de las investigaciones ha permitido la detención de 34 personas de diferentes nacionalidades de un total de 63 investigados, a los que se acusa de ser presuntos autores de un delito de falsificación de documentos, favorecer  la inmigración irregular y pertenencia a grupo criminal, según informa el Diari de Girona.

Amenazas

La investigación se inició a mitad de año, a raíz de la denuncia interpuesta por la pareja sentimental de una mujer que sufre una minusvalía psíquica del 70%, en la que exponía que que esta estaba siendo coaccionada y engañada por un ciudadano extranjero para que se hiciera pareja de otro extranjero en situación irregular, para que así pudiera residir en España. Además, le habría solicitado que empadronase en el domicilio a varias personas, todo ello con la promesa de una compensación económica.

Por otro lado, con la colaboración de la Policía Local de Llagostera se descubrió un elevado número de empadronamientos de ciudadanos extranjeros en el municipio. Eran personas que no eran residentes y que estaban estrechamente relacionadas con investigaciones policiales que tenían que ver con la constitución de parejas de hecho ficticias.

Empresas ficticias

Además, gracias a la colaboración de Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Girona, se detectó la existencia de empresas ficticias, sin actividad real, y con elevadas deudas pendientes con la Tesorería. Los implicados habían presentado supuestos contratos y nóminas de estas empresas por parte de ciudadanos comunitarios, que otorgarían el derecho al ciudadano extranjero a conseguir el permiso de residencia. De esta forma acreditaban los medios necesarios para mantener a su pareja extranjera y así engañar a la Administración.

El funcionamiento de esta trama era muy sencillo. Los ciudadanos extranjeros se empadronan y se hacen pareja de hecho con un ciudadano o ciudadana y acreditaban la pareja de hecho en notarías de la ciudad de Girona, para después conseguir la tarjeta de residencia familiar comunitaria, que les autorizaba a la libre circulación por la Unión Europea durante cinco años.