Un bar del Born promueve una financiación popular para evitar su cierre
En Aparté impulsa sorteos para recibir donaciones en pleno ‘cerrojazo’ por la pandemia y sobrevivir justo cuando cumple diez años
12 noviembre, 2020 00:00El bar En Aparté acaba de cumplir diez años. Pero, lejos de celebrarlo, ahora le toca --como a muchos negocios-- luchar por mantener la actividad. En un momento marcado por el cerrojazo a la restauración impuesto por la Generalitat con el pretexto de frenar los contagios de coronavirus, cuando el sector todavía no se ha recuperado del primer estado de alarma, el instinto de supervivencia ha llevado a este local del Born a promover una campaña de micromecenazgo con la que ha logrado reunir 5.752 euros en dos semanas.
“Estoy superfeliz, ya es muchísimo más de lo que me esperaba”, reconoce Mathilde Varga, socia del establecimiento. La iniciativa tiene un objetivo de recaudación de 20.000 euros, aunque ella, que regenta el bar con su hermano, no cree que se consiga reunir el importe íntegro: “Es un momento complicado, no solo para nosotros; para todo el mundo”, asume en conversación con Crónica Global.
Donaciones y sorteos
La idea de impulsar el crowdfunding surgió de la precariedad causada por el cierre de restaurantes ya en el primer estado de alarma --que conllevó la reclusión de la población--. “Tuvimos que pedir un ICO, mucho se fue para el propietario y estamos sin recursos”. Entonces, a Varga le inspiró el “coraje” de una amiga que organizó una campaña similar y de iniciativas parecidas en Málaga y el sur de Francia, así que decidió que había que intentarlo.
Localización de En Aparté, en el Born
Como parte de la recaudación de fondos, se han creado tres sorteos para animar a la participación. Los premios van desde las dos botellas de vino francés Château Sainte-Eulalie que podrán ganar las personas que donen 50 euros, hasta el café con bollería francesa al que optarán quienes aporten 10 euros.
Falta de ayudas
Los responsables de En Aparté se niegan a rendirse, pero reconocen que “sin ninguna ayuda financiera exterior, los próximos meses indican el final de la aventura”. El simple hecho de pagar los gastos y las deudas del confinamiento se ha convertido en una “dificultad enorme”. “Tengo a 11 personas en ERTE”, explica Varga: “Ni tenemos ayudas y además tenemos que pagar la seguridad social de un equipo que no está trabajando. Es muy fuerte”.
Su negocio ya ha pedido a la Generalitat la ayuda de 1.500 euros para la restauración, pero lamenta que hasta diciembre no sabrá si se la han concedido. Por otro lado, los dos hermanos están pendientes del subsidio de 2.000 euros para autónomos, que se ha agotado y que el Govern estudia ampliar. Varga considera que este apoyo “es mejor que nada”, pero insuficiente, y más cuando hay que repartir las cantidades entre socios.
Una década
Mathilde Varga es francesa, se trasladó a Barcelona hace 15 años y hace diez que abrió en el barrio del Born el Petit Comité, predecesor de En Aparté. El cambio de nombre tuvo que hacerse a los pocos meses de la inauguración, ya que otro bar se adelantó al registrar la misma denominación.
Desde entonces, en este local sirven cafés, desayunos con bollería francesa, tapas de quesos y embutidos con vino, menús, brunchs los fines de semana y copas por las noches. Durante el aislamiento domiciliario, aprovecharon para mejorar el espacio y añadir novedades al menú. Y ahora volverán a repensar la carta a la espera de poder abrir de nuevo.