Marco Garí, el empresario que desquicia a la 'Barcelona pija' con sus farras

Durante la intervención policial, la Unidad de Refuerzo a la Proximidad y Emergencias (URPE), los antidisturbios del cuerpo local de seguridad, se personaron para lograr disuadir la hostil reacción que presentaron algunos de los jóvenes que se encontraban allí. Los agentes iban acompañados de un grupo de periodistas invitados para pubilcitar su labor. Los reporteros que no recibieron respuesta al quién había en la fiesta, que tenía lugar cuando rige el toque de queda nocturno y la prohibición de reunirse más de seis vecinos. A los periodistas se les dijo que había "alguien famoso" que no quería salir en los medios. ¿Quién fue su organizador? ¿Quién se esconde detrás de semejante altercado?

El perfil del protagonista

Se trata de Marco Garí Heseltine. Un joven aparentemente “de bien” al que la vida le sonríe o, al menos, eso le ha hecho hasta ahora, tal y como indican fuentes de su entorno a Crónica Global.

Él mismo se presenta como un hombre de negocios. Con todo, rechaza hablar de forma abierta sobre lo que ocurrió en su domicilio la madrugada del domingo. “No fueron tantos los asistentes y no hubo heridos”, afirma uno de sus amigos en su defensa en un relato que contradice el de la GUB.

Un hombre de negocios

A sus 31 años, Marco se describe como “CEO & Founder del Grupo Isabella’s”, una famosa cadena de restaurantes de tradición familiar, especializados en la alta cocina italiana, de la cual el organizador de la fiesta administra tres establecimientos en la capital catalana. Su nombre también aparece estrechamente vinculado a un hotel que cuenta con 24 apartamentos de lujo y que se encuentra ubicado también en la parte alta de Barcelona. Concretamente, en la calle de Ganduxer, donde está uno de los templos de la gastronomía barcelonesa: Via Veneto.

Uno de los restaurantes de la cadena que dirige Marco Garí, el empresario 'rebelde' de la Barcelona bien / CG

Más allá de la restauración y de la hostelería, Marco Garí también se maneja "como pez en el agua" en el mundo inmobiliario, tal y como indican los mismos interlocutores de su entorno más directo. Es administrador único de una agencia inmobiliaria Fredvang SL, una sociedad que tienen su sede en Paseo de Gracia. O, lo que es lo mismo, en pleno corazón de la milla de oro de la capital catalana. No cabe duda que Garí ha estado formado para el mundo de los negocios. De hecho, ha recibido parte de su educación en el extranjero. Toda ella en centros de prestigio como la Queen Mary University en Londres. Asimismo, sus experiencias internacionales también le han llevado hasta Tel Aviv o al mismísimo Luxemburgo.

En cuanto a su ideología, Marco Garí no se caracteriza precisamente por alinearse con la izquierda. En sus redes sociales no es extraño encontrar apoyos a las publicaciones que ha realizado el líder del partido de ultraderecha español VOX, Santiago Abascal. En el plano internacional, no ha dudado en estar de acuerdo con los mensajes que Donald Trump ha lanzado en estas plataformas. 

Sus vecinos: "Se cree el dueño del barrio"

Crónica Global, no invitada al pool de periodistas que acompañó a la Guardia Urbana el domingo, ha logrado revelar la identidad del organizador de la "cena que se fue de las manos". No era la primera fiesta en casa del directivo que terminaba en bronca. "En abril, en el primer estado de alarma, ya organizaron una fiesta a la que tuvieron que venir los Mossos d'Esquadra. Los jóvenes, una multitud, salieron huyendo saltando de terraza en terraza cuando vieron a la policía. Pero como no tenían orden judicial, los agentes solo les pidieron bajar la música", explica Ana, una vecina que prefiere aportar un nombre falso.

La morada de Marco Garí en Sant Gervasi, donde se celebró una fiesta el fin de semana que acabó en altercados / CG

"Este domingo solo les seguí un rato, pero la otra vez sí estuve toda la noche en vela. Marco Garí se cree el amo del barrio", añade. Cléver Vargas no es amo de nada, es un humilde conserje de una finca regia cercana al domicilio del directivo. "Siempre hacen fiestas. Pero es que esta vez se pasaron. Alguien, cabreado por el toque de queda por al cuarentena, llamó a la Guardia Urbana por el ruido y la música. Hubo gritos y altercados. Se llevaron a dos", explica. El trabajador describe a Garí como "un buen chaval que siempre hace fiestas".

"Había 40 personas por lo menos"

La parranda de este fin de semana no tendría mayor enjundia salvo por dos hechos. Uno, se celebró en pleno toque de queda contra el coronavirus, cuando bares y restaurantes están cerrados por orden gubernativa. Incluso los que dirige el propio Garí. La prioridad, dice el Govern, es contener la pandemia. Y dos, porque en la salvaje soirée había "famosos" que querían evitar a la policía y a los cámaras que les acompañaban.

¿Quién eran? "Estaba el hijo de directivos del mundo de la noche que todo el mundo conoce. Si eres de Barcelona sabrás a quien me refiero", desliza Ana. Pero es que había más gente. "Eran 40, por lo menos. Bebiendo fuera, en la calle", se queja la residente.

Tenga o no razón, la Guardia Urbana se llevó a dos de ellos. Los Mossos d'Esquadra les multaron por saltarse las restricciones contra el Covid. Ayer lunes, la calma había vuelto al pasaje Maluquer. Marco Garí no quiso hablar con este medio, "por ahora". Sí admitió que sus vecinos están sublevados. Han creado una cuenta de Twitter contra el ruido en la calle. Pero en la Barcelona noble pocos hablan o señalan. Se impone la ley del silencio. Excepto el domingo de madrugada, cuando alguien dijo basta.

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