Policía y Mossos desarticulan junto al FBI una red de blanqueo a través de ciberataques
Se estima que la actividad llevada a cabo por la red criminal en España habría recaudado 800.000 euros en un solo año
15 octubre, 2020 17:48Agentes de la Policía Nacional, Mossos d'Esquadra y el FBI han desarticulado una organización transnacional dedicada al blanqueo de dinero procedente de ciberataques y estafas informáticas. La operación ha sido coordinada por Europol y se estima que la actividad llevada a cabo por la red criminal en España habría recaudado 800.000 euros en un solo año.
La organización operaba a nivel mundial, especialmente en Europa y América, y ofrecían sus servicios a otros grupos criminales informáticos. Según los agentes, la operación no tiene precedentes en su ámbito debido a su envergadura, ya que ha supuesto la práctica de 40 registros domiciliarios en Letonia, Bulgaria, Reino Unido, Italia y España (2). Finalmente se ha detenido a 19 personas en Estados Unidos, Portugal, Reino Unido y España (4).
La red en España
El entramado en España se había servido de 106 cuentas bancarias, abiertas con pasaportes falsificados. Éstas recibían grandes cantidades de dinero asociadas a actividades de ciberdelitos realizados desde países como Alemania, Italia o Estados Unidos, con los que pretendían blanquear más de 825.000 euros.
A nivel nacional, la investigación policial se inició el mes de marzo de 2019, cuando la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra detectaron a la organización criminal. Estaba "altamente estructurada" y especializada en monetizar el producto de cibercrímenes cometidos en diferentes países.
Asentados en Barcelona
Los investigadores constataron que una parte de la organización se había establecido en Barcelona. El grupo estaba integrado, principalmente, por personas originarias de Letonia, que llegaban a Cataluña con el encargo de abrir las cuentas bancarias. En ellas obtenían trasferencias del dinero obtenido fraudulentamente.
Finalmente, se pudo identificar a total de 27 "mulas bancarias", como se las conoce. Estas personas abrieron cuentas en Barcelona con documentación obtenida ilegalmente a través de una gestoría establecida cerca de la ciudad condal, desde donde realizaban transferencias a cuentas otros países para enmascarar el origen ilícito y dificultar su rastro.