Selectividad 2020: ¿cómo afrontan los jóvenes catalanes la prueba en mitad de la pandemia?
La suspensión y reinvención de las clases a causa del Covid-19 conlleva una atípica PAU a la que tienen que enfrentarse los próximos universitarios
7 julio, 2020 00:00Los jóvenes catalanes se enfrentan desde este martes, 7 de julio, y durante cuatro días a la temida selectividad o PAU (prueba de acceso a la universidad). El parón de las clases a causa del Covid-19 ha incrementado la incertidumbre y tensión entre los alumnos de segundo de bachillerato a la hora de enfrentarse a esta prueba.
“A la hora de estudiar, la cuarentena ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas”, cuenta Marta Prieto, estudiante de bachillerato de Granollers (Barcelona), durante una entrevista con Crónica Global. “Por un lado, hemos tenido más libertad y tiempo para organizarnos como nosotros creíamos, pero, por el otro, mal porque hay temas que no hemos dado en clase, solo de manera telemática”, dice.
Las clases telemáticas
Yaiza, otra alumna catalana de bachillerato, añade, algo nerviosa: “Hemos tenido que ser autodidactas. Por ejemplo, en matemáticas hay apartados y ejercicios que he tenido que aprender a hacer sola y no sé si estarán bien. Es muy agobiante”.
La cuarentena ha obligado a los institutos a adoptar medidas para que los alumnos no perdiesen el curso, especialmente aquellos que tenían que enfrentarse a la prueba de acceso a la universidad. Las clases telemáticas a través de plataformas online han sido la solución más rápida al problema.
La educación presencial es más llevadera
Aun así, hay vacíos didácticos que las videoconferencias no han podido cubrir. La falta de oportunidades de enfrentarse a un examen presencial y la presión que esto supone, o la escasez de tutorías individuales hacen que algunos de los alumnos no vayan tan preparados como habían imaginado cuando empezó el curso. Continúa Yaiza: “Hemos tenido más tiempo para estudiar, pero no nos han podido explicar todos los temas”.
“Las primeras semanas de clases online fueron difíciles porque algunos profesores no acababan de adaptarse a las plataformas digitales, a otros no les funcionaba bien la conexión…”, recuerda Ainhoa, alumna barcelonesa. En su caso, afirma que “se hacen mucho más pesadas cuatro horas de clases online, que seis de clase presencial”.
Flexibilización de la prueba
Con todo, estas alumnas celebran la decisión de la Generalitat de flexibilizar los exámenes a causa del momento excepcional que vivimos. Los estudiantes no se enfrentarán a la parte obligatoria de las pruebas de selectividad, sino que podrán elegir entre varias preguntas. “Ha sido una buena decisión que nos ha beneficiado porque no hemos podido ver con los profesores todos los temas”, dice Prieto.
En cuanto al temario de estudio, este no ha sufrido modificaciones o reducciones. “Creo que, si hubiesen reducido temario, muchos colegios saldrían perjudicados porque no todos seguimos el mismo orden al estudiarlos”, explica Yaiza.
Medidas de seguridad en las aulas durante los exámenes
La secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat ha establecido medidas de seguridad para prevenir el contagio durante las pruebas de la selectividad y los alumnos han recibido las indicaciones mediante correo electrónico.
Así, Yaiza detalla: “Antes de entrar, nos tomarán la temperatura y, si alguno tiene más de 37,5, no puede entrar”. Además, el aforo de las aulas será limitado para asegurar la distancia de seguridad y el uso de geles hidroalcohólicos obligatorio tanto a la entrada como a la salida.
Aunque en un principio la secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat aseguró que la mascarilla sería obligatoria “en todo momento”, esta regla se ha modificado. Los alumnos podrán quitársela durante el examen, siempre que se respete la distancia de seguridad. Ante esto, pueden respirar tranquilos.