Examen de la selectividad en Cataluña / EP

Examen de la selectividad en Cataluña / EP

Vida

Enseñanza permite que los alumnos se examinen de la selectividad sin mascarilla

Siempre que se preserve la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros, no será necesario llevarla puesta

6 julio, 2020 16:24

Los exámenes de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en Cataluña se podrán hacer sin mascarilla, siempre que se preserve la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros, aunque se deberá llevar puesta en el momento de recoger el examen y en el interior del recinto de examinación.

La selectividad se inicia este martes con un récord de estudiantes, con cerca de 40.000 alumnos inscritos, y la Comisión de Coordinación tenía pendiente decidir este lunes si finalmente era obligatorio llevar mascarilla durante la realización de los exámenes.

Mantener la distancia de seguridad

Según ha informado la Secretaría de Universidades de la Generalitat en una serie de tuits: "Una vez todo el mundo esté sentado en su sitio y después de que hayan repartido los enunciados, se podrá quitar la mascarilla siempre que se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros".

Pese a ello, "por solidaridad y responsabilidad social" es obligatorio llevar la mascarilla antes de que se recoja el examen y mientras se esté dentro del edificio donde se realiza la Selectividad. Además, la Secretaría ha recordado que una vez fuera de él también se tiene que llevar si no se puede mantener la distancia de seguridad.

También en Lleida

También realizarán la pruebas los 1.694 alumnos que se examinan en los nueve tribunales en el Segrià (Lleida) --pese al confinamiento decretado por el Govern--. Aquellos alumnos que sean de fuera de la comarca deberán llevar consigo la declaración de autorresponsabilidad de la Generalitat y el comprobante conforme se han matriculado a las PAU.

Esta edición de las PAU, marcada por la pandemia del coronavirus, ha aumentado el número de municipios donde se podrá realizar, que pasa de 20 a 63, así como el número de tribunales, de 160 a 216, y el número de correctores, de 1.414 a 1.600. Por último, se ha doblado el número de vigilantes por el aumento de sedes, pasando de 1.600 a unos 3.500.