84 muertes de personas mayores y 172 contagios, el 90% de los residentes. Este es el balance provisional de la pandemia en la residencia de DomusVi ca n'Amell de Premià de Mar (Barcelona), un geriátrico investigado por la Fiscalía por presunta mala gestión. Los familiares de los usuarios han dado hoy las cifras y han alertado de otros hechos preocupantes. Ocultación de muertes, falta de colaboración con el ministerio publico y mala gestión, bajo su punto de vista. Por todo ello, emprenderán acciones legales contra el centro.
En su primera nota de prensa pública, las familias de ancianos residentes en DomusVi Ca n'Amell han arrojado luz sobre el envite del virus SARS-CoV-2 en este asilo. "Actualmente, y según fuentes del Ayuntamiento de Premià de Mar, el recuento de fallecidos asciende a 84, lo que supone más de un 40% del total de los aproximadamente 200 residentes con los que contaba Ca n’Amell a principios de marzo. Tras las pruebas realizadas por [la Consejería de] Salud, 172 usuarios --más del 90%-- dieron positivo en infección por coronavirus", aseguran las familias.
"Falta de comunicación y transparencia"
Además de los números, los allegados de residentes que perdieron la vida con coronavirus en DomusVi Ca n'Amell apuntan a otros elementos. "Tras estas desgarradoras cifras se encuentran los familiares, que se enfrentan a la situación con gran impotencia y una desesperanzadora falta de comunicación y transparencia por parte de la residencia", alertan. Ante ello, los ciudadanos se han organizado y piden que otros vecinos también lo hagan. Para ello disponen del correo electrónico de contacto afectadoscanamell@gmail.com y grupos de Facebook y Whatsapp.
Con estas herramientas, los familiares de los 84 fallecidos estudiarán "posibles acciones legales" que contarían con el apoyo del gobierno municipal de Premià. En paralelo a ello, velarán para que "llegue información veraz, actualizada y rigurosa sobre la situación de los ancianos que aún se encuentran en la residencia".
Ocultación de muertes y contagios
Antes de que ello ocurra, si sucede, el grupo ya vierte gravísimas acusaciones contra DomusVi, gestor de este centro sí, pero también líder del sector de las residencias en España. Aseguran los allegados de residentes de ca n'Amell que la residencia "fue la única de los cinco centros que hay en Premià que no proporcionó los datos que se le requerían y hasta comunicó con retraso durante unos días los primeros muertos". Tras ello, fue intervenida por la Generalitat de Cataluña y acusada de "negligencia" por el alcalde del municipio, Miquel Àngel Méndez.
Pero es que hubo más. Antes de una segunda intervención por parte del Departamento catalán de Salud el 17 de abril, que apartó a la gerencia de la administración del geriátrico, la dirección habría "negado la entrada [a los representantes de Fiscalía], por lo que solo pudieron acceder tras amenazarle con llamar a los Mossos d'Esquadra". Esta presunta anomalía ocurrió en una macroresidencia dirigida por un profesional del turismo "que no tenía ninguna experiencia en el sector geriátrico, asistencial o de salud". Éste firmó una "gestión deficiente antes del coronavirus que la crisis ha hecho aflorar".