La medida de obligatoriedad del uso de mascarillas se ha puesto en marcha hoy en todo el territorio español, y con la única excepción de los menores de 6 años. Esta norma ha sido aprobada por el Gobierno para favorecer una "salida desescalada segura en la población", pero también supondrá un gasto extra y obligatorio para todos.
Siguiendo las recomendaciones sanitarias y las medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el gasto en mascarillas por persona rondará los 90 euros mensuales y pasará los 1.000 euros anuales. Un número que se multiplica considerablemente en el caso de las familias, especialmente en las numerosas.
Un mes de sueldo en mascarillas
El Gobierno fijó el precio de las mascarillas en 0,96 euros, lo que solo afecta a las de tipo quirúrgico. Estas, junto a las higiénicas, son las recomendadas por el Ministerio de Consumo y las que más se usan, pero no son reutilizables. Siguiendo las normas sanitarias, su uso no debe superar las cuatro horas.
Eso implica que una sola persona, de media, deberá utilizar tres de ellas al día: 2,88 euros. Un gasto que, semanal, se refleja en 20,16 euros y alcanza los 89,28 euros al mes. En total, 1.051,20 euros de media cada año y por persona.
Las familias, en apuro económico
Una familia con dos niños que necesite mascarillas todos los días pagará 357,12 euros al mes por ellas --4.204,80 euros anuales-- siempre y cuando encontrasen modelos quirúrgicos infantiles, una tarea casi imposible hoy por hoy.
Para los más numerosos, más coste diario. Si la familia tiene cuatro hijos ya son 535,68 euros mensuales y 6.307,20 euros al año. Una cifra que, como ya se ha dicho, se ajusta a la normativa, las recomendaciones y obligaciones básicas. Pero, ¿qué pasa si uno de los miembros tiene problemas de salud y, por lo cual, necesita mascarillas FFP2?
La controversia de las FFP2
Tal y como ha calculado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio medio de las mascarillas FFP2 está alrededor de los 5,80 euros la unidad. Su vida útil genera mucha controversia, dado que algunas instituciones recomiendan no superar las cuatro horas y otros la alargan hasta las 48 horas.
Si el usuario de este tapabocas hace vida normal y sigue las mismas estadísticas que los casos expuestos anteriormente, el coste mensual sube hasta los 539,40 euros. A final de año, cada persona que dependa de estas mascarillas más seguras se habrá dejado una cantidad de 6.351 euros en ellas, un poco más que el total de una familia compuesta por seis miembros que usen mascarillas quirúrgicas.
Por el contrario, si realmente puede alargar su vida útil hasta las 48 horas, no necesitará cambiarla hasta, más o menos, el quinto día. Un factor que rebajaría el gasto hasta los 35 euros mensuales y los 425 euros anuales. Mucho más rentable que el gasto en mascarillas quirúrgicas, aunque tanto Gobierno como autoridades sanitarias no recomiendan su uso.
El dilema infantil
No hay mascarillas para niños, tal y como han reclamado muchas familias. Por ello, el Gobierno exenta de su uso a menores de 6 años. Pero la salud está por encima de todo y los padres siguen buscando las de tamaño reducido para sus hijos con poca suerte y precios más elevados.
En las farmacias, las más comunes para los más pequeños son las FFP2 con la diferencia de precio que conlleva respecto a las quirúrgicas que, tal y como argumenta la OCU o la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), esto provocará que el precio medio de una familia con hijos "se dispare".