DomusVi continúa negándose a aportar información sobre el brote de coronavirus que ha azotado su residencia de Can Buxeres de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), pero las familias no se rinden. Una vecina de la segunda ciudad catalana se ha dirigido a este medio para, ella sí, dar más información y denunciar que la empresa, líder en el sector de los geriátricos en España, "ocultó la enfermedad de su padre hasta que ya era tarde".
Juana María López Díaz, como otros denunciantes, da también nombre y apellidos y explica un caso similar que "quiere que se sepa". Su padre tenía 77 años y "alzhéimer sin patologías previas". Murió en DomusVi Can Buxeres el 8 de abril con síntomas compatibles con Covid-19. Juana María sabe que su allegado falleció de coronavirus, pues el centro le hizo una prueba de detección del virus, aunque no le comunicó el resutado. "Lo tuve que buscar por mí misma. No tuvieron la delicadeza de comunicar el resultado", advierte.
"Me llamaron 4 horas antes"
Todo empezó mucho antes. "Lo visitaba cada día hasta que prohibieron las visitas por precaución. Desde entonces, enviaban correos electrónicos genéricos donde decían que todo iba bien. Y llamaban dos veces a la semana con una lista, sin conocer a los pacientes de los que hablaban", explica la vecina de L'Hospitalet. ¿Qué le pasó a su padre? "El sábado anterior hablé por teléfono con el médico. Me dijo que mi papá oxigenaba bien y que no tenía síntomas. Yo le pregunté por las pruebas y me dijo que las harían el lunes, pero solo tenían 40 y eran para los trabajadores", explica.
"El martes --continúa Juana- me volvieron a llamar. Esta vez era para decirme que mi padre tenía síntomas de Covid-19. Yo les pregunté desde cuándo". Es aquí donde la ciudadana se enfurece. "Me dijeron que tenía fiebre desde el domingo. Y que presentaba insuficiencia respiratoria", se queja. La denunciante colgó, muy angustiada. Recibió la fatal llamada a las pocas horas. "A las cuatro horas, a las nueve, contactaron de nuevo conmigo para decirme que mi padre se moriría. Yo les dije que cómo era posible, si el sábado el médico lo había encontrado bien. Me respondieron que mi padre llevaba una semana con febrícula", constata lacónica. Gerencia le realizó la prueba por SARS-CoV-2 el 7 de abril, pocos días después de decirle a la familiar que su padre estaba bien. "Ya tenía síntomas", asegura la vecina.
"Desinformación total"
Juana rebate todo el argumentario de DomusVi, empresa que asegura rutinariamente a los medios que informa a las familias y a las autoridades sanitarias de sus problemas con el virus SARS-CoV-2, si los tiene. "No informan de nada. Enviaban un mail con unas pocas líneas con información genérica y punto. Y eso que pagaba 2.330 euros al mes para que cuidaran a mi padre allí", critica. Según ella, DomusVi "vende todo fachada, incluyendo fisioterapia y jardines, pero a la hora de la verdad el servicio es pésimo, con escaso personal y mucha rotación de trabajadores".
Cabe recordar que la denuncia de Juana no es la primera que encaja la residencia de DomusVi Can Buxeres. De hecho, la vecina de L'Hospitalet se puso en contacto con este medio a raíz del aldabonazo de alerta dado por Francisca López Valentín, quien aseguró a este medio que su madre fue "maltratada" en el geriátrico hasta que "la tuvo que sacar de allí" e ingresarla en el sociosanitario Hestia Duran y Reinals. Tras esa denuncia, otros familiares alertaron de un brote de coronavirus en el asilo. La gestión del gigante de los geriátricos que pilota Josefina Fernández ha llegado al Parlamento catalán de la mano de Ciudadanos, que ha preguntado al Govern si había denuncias previas del centro y ha pedido explicaciones.
Esta información se ha elaborado sin la versión de DomusVi, empresa que no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio.