Un laboratorio desarrolla un medicamento / CG

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Vida

Investigan un nuevo medicamento contra el Covid-19

Científicos del Ciber han recibido una ayuda de 125.000 euros para desarrollar un fármaco basado en la proteína receptora del virus

13 mayo, 2020 14:32

El Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) ha recibido una nueva ayuda del Fondo Covid-19, concedida por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), para desarrollar un nuevo proyecto que diseñará diferentes variantes de la proteína ACE2, receptor del virus SARS-CoV-2, que puedan ser utilizadas como medicamento contra la pandemia.

El proyecto, que ha obtenido una ayuda de 125.000 euros, “busca diseñar variantes de la proteína ACE2 inactivas, solubles y con gran afinidad por SARS-CoV-2 que, administradas en grandes cantidades a los pacientes, actúen como señuelo inhibiendo la entrada del coronavirus a la célula sin producir ningún otro tipo de efecto biológico” han asegurado los investigadores.

Centrado en la enzima ACE2

El virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, se introduce en las células humanas gracias a un enzima denominado ACE2, muy abundante en las células pulmonares. Este enzima, que juega un papel crítico en el control de la presión arterial, se localiza en las membranas exteriores de las células.

El virus utiliza una proteína que tiene en sus espículas o púas exteriores (la proteína S) como llave para unirse a la proteína ACE2 e introducirse en la célula. Partiendo del conocimiento de la estructura tridimensional de la proteína, el equipo diseñará variantes de la forma soluble de ACE2 con gran avidez por SARS-CoV-2 y, por lo tanto, con capacidad mejorada de bloqueo

Otras funciones del fármaco

El estudio, liderado por Alberto Marina y Vicente Rubio, investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer) en el Instituto de Biomedicina de Valencia del CSIC (IBV-CSIC), pretende que las variantes del enzima diseñadas sean catalíticamente inactivas y tengan una elevada estabilidad para evitar efectos secundarios en los niveles de tensión arterial de los pacientes tratados con ACE2.

De este modo, esperan poder fabricar un superseñuelo que desvíe al virus de su interacción con la célula, por su abundancia, por su gran afinidad por el virus, por su estabilidad y por no estar ligado a membrana, evitando así que el virus infecte.

Un estudio muy trabajado

En paralelo se estudiará la capacidad de unión de SARS-CoV-2 a las diferentes variantes de la proteína ACE2 presentes en la población mundial. Estos estudios podrían arrojar luz sobre la diferente susceptibilidad a la infección observada entre individuos.

En el proyecto participarán todos los miembros del grupo del Ciberer que lidera Alberto Marina, entre los que se incluye José Luis Llácer, Clara Marco y Nadine Gougeard. Además, colaborarán estrechamente los grupos de ingeniería de proteínas del IBV-CSIC, así como el Grupo de Virología Médica de la Universitat de Valencia.