Es la gran mentira de los datos del Gobierno catalán sobre los contagios con el virus SARS-CoV-2. La Generalitat de Cataluña saca pecho de su presunta transparencia publicando día a día las cifras de positivos infectados por el patógeno. Pero la realidad es que tiene tan pocos reactivos que hace las pruebas del virus solo a unos pocos médicos y ciudadanos de a pie.
Así lo denuncian múltiples fuentes del sector sanitario que, además, aportan abundante documentación. Cristina Murillo, responsable de Salud Laboral de Satse, el principal sindicato de enfermería, es una de ellas. "El Govern empezó haciendo test PCR [reacción en cadena de la polimerasa, por sus siglas en inglés] a los ciudadanos que cumplían criterios epidemiológicos, esto es, que habían viajado a una zona de riesgo y presentaban síntomas. Al quedarse sin tiras reactivas, las ha restringido a los enfermos graves con síntomas compatibles", ha denunciado la profesional. Lo mismo rige para los sanitarios. "Solo los hacen a los que han tenido contactos con positivos y que presentan síntomas graves", alerta. Ello deja en nada los datos abiertos [consultar aquí] actualizados diariamente por el Departamento catalán de Sanidad. Por ende, pone en cuestión la cifra de positivos que declara cada tarde la Generalitat y cuya evolución, según los expertos, incluido el epidemiólogo Oriol Mitjà, está experimentando una mejoría.
La gran mentira de la Generalitat con el número de contagiados con el virus / CG
"Miles de casos no existen"
Según estas tablas, los laboratorios de referencia para analizar los frotis o muestras biológicas de pacientes y sanitarios dieron ayer salida a 158 pruebas. De éstas, hubo 97 positivos, que se sumaron a los 15.423 contabilizados hasta la fecha desde que la pandemia llegó a la autonomía. "Las cifras que aporta diariamente Salud son una mera orientación. Porque empezaron haciéndole tests a todo el mundo, pero se quedaron sin reactivos. Así que, con la actualización de cada protocolo, restringieron las pruebas a menos sanitarios y menos ciudadanos", explican empleados de Emergencias de la Generalitat, que son quienes recogen las muestras en siete ambulancias para el Sistema de Urgencias de Vigilancia Epidemiológica de Cataluña (SUVEC). ¿A quién le hacen pruebas, pues? "Sanitarios, solo a los que han tenido contacto con positivos y que presentan cuadro clínico compatible con coronavirus. Si eres asintomático o tienes síntomas leves, no computas", avisan.
Ello preocupa sobremanera también a Satse. "No se puede tener una fotografía real del número de contagios en Cataluña con esta estrategia. Pero es que, además, no se puede proteger debidamente a los sanitarios si no se hacen tests masivos. ¿No se dan cuenta de que somos un vector de transmisión?", se pregunta la responsable de Salud Laboral. CCOO, mayoritaria en el Instituto Catalán de Sanidad (ICS), confirma lo peor. "Solo se hacen tests a una minoría y los médicos y enfermeros sin síntomas seguimos trabajando", avisan. ¿Y los ciudadanos? "Si su cuadro es leve, se les manda a casa y les monitoriza el ambulatorio con llamadas telefónicas cada 48 horas. Pero ese positivo, que lo es, no aparece en la estadística. No existe", advierten desde Satse.
El independentismo celebra los datos
Pese a que las cifras de positivos --lo que constituye la conocida curva de incidencia o número de contagios-- es inexacta por la inoperancia del Govern a la hora de conseguir tiras para pruebas de proteína reactiva, el independentismo celebra las cifras aparentemente menguantes de nuevos casos. Lo hizo ayer el virólogo Mitjà, sí, pero también voces autorizadas y en teoría en posición de responsabilidad como Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona (CCB). Esta es pues la nueva guerra del secesionismo catalán: presentar una tasa de contagio inferior a la real para diferenciarse del resto de España y otras regiones europeas afectadas por la pandemia.
Ello es así pese a que el estudio citado por Canadell [consultar aqui], elaborado por investigadores del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) y la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC), está hecho con los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo de Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Al menos una de las fuentes, el departamento que comanda Salvador Illa, recoge sus datos de las muestras que reverifican los laboratorios homologados en la capital y que les llegan de las instalaciones autonómicas. En Cataluña, el Hospital Clínic Barcelona se encargaba de hacer las pruebas inicialmente, aunque acreditó a toda prisa laboratorios de hospitales de la región la semana del 16 de marzo ante un alud de demanda, tal y como informó UGT. Todo ello tiene una previa: a estos laboratorios llegan solo un número muy reducido de muestras. ¿La cantidad real de infectados? Se desconoce. Según la propia app del Departamento catalán de Salud, hasta 473.026 usuarios del programa STOP COVID19 habían reportado síntomas. El mapa de incidencia se puede consultar aquí.
Las muertes: no se cuentan las residencias
Si los datos de infectados en Cataluña son inexactos por la falta de tests, los de muertes, en teoría mucho más fiables, tampoco son una muestra 100% real de la fotografía de la pandemia en el territorio. Lo explica el presidente de una patronal del tercer sector. "Los fallecimientos por Covid-19 en hospitales quizá se contabilizan con rigor, pero desde luego los que ocurren en residencias, no", alerta. Ello es así porque el último --y más completo-- protocolo de la Generalitat de Cataluña para los centros de mayores fija una limitación del esfuerzo terapéutico para los ancianos con síntomas de coronavirus y, a la vez, enfermedad crónica avanzada (MACA, por sus siglas en catalán). "Los residentes con sospecha clarísima de Covid-19 que se nos mueren nadie los contabiliza como muertes oficiales. No figuran en ningún registro", alerta la fuente.
Aporta para ello la hoja de actuación del Govern para residencias. Esta guía de actuación fija los llamados casos probables de Covid-19. Son mayores con síntomas de la enfermedad a los que, de nuevo, no se ha hecho la prueba PCR de confirmación del virus, igual que a la mayoría de ciudadanos y sanitarios. "Cabe recordar que en el momento actual no se realizan a los residentes todas las pruebas diagnósticas. Por lo tanto, los casos posibles debieran tratarse como casos probables, pese a que no se les realicen las pruebas diagnósticas", reza la página 6 del documento. En otras palabras: un número muy importante de ancianos con cuadros equivalentes a coronavirus no son testados con PCR. Y sus muertes --el 25% del total en Barcelona, según la alcaldesa Ada Colau-- no se incorporan al conteo general. Éste sumó ayer 262 nuevos fallecimientos, 1.672 en total, y 2.616 nuevos casos, elevando los contagios a 18.773 en la región. Son datos, como hemos visto, parciales, por lo que deberían analizarse con prudencia.