"Extremadamente frágiles". Así describe el Hospital Vall d'Hebron la situación de los dos bebés que fallecieron recientemente en el mayor hospital de Cataluña de una enterocolitis, una infección del intestino, tras infectarse con la bacteria Klebsiella. La gerencia del centro sanitario ha enfatizado que las dos víctimas mortales pesaban menos de 700 y 500 gramos de peso, por lo que supervivencia "era ya muy complicada".
Un portavoz de la ciudad sanitaria ha subrayado que la situación médica de los dos recién nacidos era "extrema", ya que se trataba de niños que "se debaten entre la vida y la muerte después del parto". A este cuadro clínico se le unió la infección bacteriana, que fue "el detonante pero no la causa de su muerte". El representante ha señalado que el fallecimiento debe atribuirse a la infección del tracto intestinal, que provocó que el microorganismo pasara a la sangre y provocara una sepsis. La misma fuente ha hecho hincapié en que episodios similares "son, aunque tristes, relativamente comunes". El propio Vall d'Hebron cuenta diez muertes de prematuros al año vinculadas infecciones bacterianas.
Aislamiento y pruebas
¿Cómo ha actuado el hospital? "Se ha separado al resto de niños que estaban en la UCI de Neonatología y se han practicado analíticas para cerciorarse de si han contraído la bacteria", ha explicado la institución sanitaria de alta complejidad. Aunque los test dieran positivo, ello no querría decir que los niños estén en peligro. "El resto de neonatos presentan más peso que los dos que fallecieron. No son situaciones tan extremas como los dos casos de los que hablamos", ha indicado el portavoz.
Según él, además de estas pruebas, el servicio de Neonatología de Vall d'Hebron, que es referencia en el mapa médico catalán y nacional, realiza "análisis cuasi semanales para detectar la presencia de bacterias en su unidad de cuidados intensivos (UCI)". Ello contribuye a rebajar el peligro para los recién nacidos en situación de fragilidad.
45 bebés a la vez
Cabe recordar que el Vall d'Hebron Barcelona Campus Hospital trata a una media de 45 bebés en su área de intensivos adscrita al servicio de Neonatología cada día. Globalmente pasan por la unidad unos 650 recién nacidos al año, de los cuales unos 150 son prematuros. Los fallecidos por dolencias relacionadas por patógenos apenas alcanzan los diez al año.
La Klebsiella, bacteria que presentaban los dos bebés que han perdido la vida, se encuentra presente en el aparato intestinal de muchas personas. No obstante, la superbacteria está vinculada a infecciones solo en casos en los que el sistema inmunológico del paciente está debilitado, como es el caso de bebés prematuros o adultos diabéticos o alcohólicos. Se contagia por el contacto físico, ataca el sistema intestinal o urinario y es muy resistente a los antibióticos.