Es la nueva policía de los ricos catalanes. Bellaterra, la zona residencial en la que vivieron Shakira y Gerard Piqué, ha lanzado una unidad ilegal de vigilancia para sus lujosos chalés. Bajo el título de agentes cívicos, las autoridades locales han aprobado un sistema propio de patrullaje que ha levantado desconfianza entre los sindicatos y el Ayuntamiento al que pertenece la urbanización: Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
El sistema se estrenó ayer miércoles. Según la información que aportó la Entidad Municipal Descentralizada (EMD) de Bellaterra, "los agentes trabajarán para garantizar el respeto a las normas de circulación del pueblo. Asimismo, se encargarán de aquellas tareas relacionadas con las competencias del EMD o los que otras administraciones prestan en Bellaterra". Dotados de un coche y una moto --sin armamento, defensas o esposas--, los efectivos "velarán por el correcto funcionamiento del control de paso del camino antiguo, facilitando el paso de vehículos en caso de necesidad". ¿Harán labores de policía? "Ante cualquier situación de peligro, detectada por los mismos agentes o alertada por los vecinos, los agentes cívicos contactarán con los cuerpos policiales o los de emergencias competentes". Contactado por este medio en varias ocasiones, Ramon Andreu, presidente de la administración infralocal, éste se ha remitido al comunicado público para más información.
Lo que no quiso revelar Andreu y sí ha trascendido de fuentes conocedoras es que el cuerpo pseudoparamilitar de Bellaterra se creó mediante propuesta a la junta de vecinos y modificación del presupuesto del EMD, con el voto de su partido, PDeCAT y ERC. Solo los republicanos se abstuvieron en la modificación financiera.
"Preocupación razonable; mala solución"
Por su parte, los Mossos d'Esquadra se han desmarcado de la iniciativa. Su portavocía de prensa se ha remitido al Ayuntamiento de la localidad matriz: Cerdanyola. Quien sí ha querido valorar la nueva medida puesta en marcha en la coqueta urbanización, que tuvo como vecinos a Shakira y Piqué, el cantante David Civera o la presentadora estrella de Catalunya Ràdio, Mònica Terribas y que cuenta aún como residentes a algunos políticos en activo, es ADN Sindical. El activo sindicato de seguridad privada ha indicado a este medio tras personarse en el estreno del servicio el miércoles que "es legítima la preocupación de los residentes por mejorar la calidad de seguridad ciudadana, pero la ejecución del proyecto es mala, pues no se ajusta a la legalidad vigente". Por ello, ADN ha propuesto una reunión mediada entre el EMD, el Departamento catalán de Interior y las patronales de seguridad ACAES y Aproser, entre otros.
"Entendemos que puede haber malestar entre los vecinos si hubieran aumentado los robos, pero no puede lanzarse una iniciativa así a la brava. Los agentes cívicos no están facultados para desempeñar labores de seguridad ciudadana. Unas tareas, que, recordemos, recaen sobre el cuerpo de Mossos d'Esquadra y, en su defecto, la Policía Local. En todo caso, y como ha ocurrido en municipios como Premià de Dalt (Barcelona), se pueden elaborar estrategias de colaboración entre vigilantes titulados --con tarjeta de identificación profesional (TIP)-- y fuerzas y cuerpos de seguridad, pero este no es el caso de Bellaterra", ha agregado la misma fuente. Cabe recordar que ADN Sindical ha bregado contra la intrusión en el sector desde hace tiempo, cuestionando iniciativas como el retorno de los serenos en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) o alertando del uso de subcontratas ilícitas en fiestas callejeras en Barcelona.
Cerdanyola: "Propuestas razonables en seguridad"
También ha aportado su punto de vista el alcalde de Cerdanyola, Carles Escolà. El munícipe (Compromís per Cerdanyola-CUP) ha enfatizado que en la última reunión de la junta local de seguridad "quedó claro con datos sobre la mesa que la delincuencia no ha aumentado en Bellaterra". Según el primer edil, "el Ejecutivo local ha realizado propuestas en este campo para, por ejemplo, mantener seguridad constante en Bellaterra", pero el EMD ha hecho oídos sordos. Tampoco habría tenido en cuenta la institución de Ramon Andreu el "refuerzo del patrullaje de la Policía Local de Cerdanyola o las 15 nuevas plazas de agente creadas esta legislatura". Ha lamentado también el jefe de gobierno local que "nada de ello haya sido tenido en cuenta, y que en una junta de vecinos [convocada el 8 de abril] se aprobara el proyecto sin consultarlo". Ha recordado Escolà que el servicio "excede las competencias" del ente descentralizado. "Es algo a lo que estamos acostumbrados y, en esta ocasión, imaginamos que el presidente lo habrá hecho coincidir con la próxima celebración de las elecciones municipales".
Cualquiera que fuere la opinión de cargos electos y sindicatos, lo cierto es que Bellaterra presenta un caso peculiar en el tejido municipal catalán. La pedanía celebró un referéndum de independencia el 11 de septiembre de 2015. No obstante, el Parlamento catalán puso en barbecho las intenciones secesionistas de la urbanización, al aprobar una resolución de la comisión de Gobernación que instaba al Govern a paralizar cualquier movimiento disgregador de la entidad infralocal. Aprobaron la mayoría de formaciones con representación "mejorar el convenio entre administraciones", con el único voto negativo del PP. Recientemente, los vecinos de la acaudalada zona residencial han lanzado otra iniciativa: una recogida de firmas para dejar Cerdanyola del Vallès y unirse a Sant Cugat, el séptimo municipio más rico de España, según la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), por encima de localidades como Las Rozas y Alcobendas (Comunidad de Madrid).