Los narcos han incrustrado un coffee shop en una vivienda con partes de la antigua muralla romana de Barcelona. Los vecinos del Barrio Gótico han denunciado que un grupo de personas ha abierto un local de distribución y consumo de marihuana en el edificio catalogado.
La denuncia ha llegado por las redes sociales. La usuaria @VeINNA ha alzado la voz contra el espacio, que acaba de abrir. "En la calle Salomó Ben Adret número 3 un nuevo narco local. No es una okupación, es un alquiler legal. Hicieron obras en el interior de un edificio catalogado. La inmobiliaria y la propiedad especularon y consintieron", ha criticado la residente. Que queja la había recogido horas antes la Asociación Fem Gòtic. "Alerta, Gala Pin [concejal de Ciutat Vella]. Paséate por la calle Salomó Ben Adret. Acaban de abrir un nuevo coffee shop (lugar de consumo de droga que captan a turistas y jóvenes) muy, muy cerca de la Escuela Sant Felip Neri. Ada Colau, si le ponéis ganas se cierran todos los coffee shops, que Ciutat Vella se hunde. Narcoturismo", tuiteó la entidad vecinal.
Bien Cultural de Interés Local
Sea cual fuere el uso que le dieran sus inquilinos al local, lo cierto es que tendrán que haber ido con mucho cuidado si no quieren arriesgarse a una multa. El número 3-5 de la calle Salomó Ben Adret se encuentra en la almendra central del Barrio Gótico, que está catalogado como Bien Cultural de Interés Local ya que en su interior "se encontraba el primer cinturón de murallas; corresponde al solar que ocupó la ciudad romana desde su fundación. Debajo de casas y calles actuales en toda esta área se conserva un extraordinario conjunto de restos de los edificios públicos de la antigua colonia romana". Por ello, el edificio está incluido en el Conjunto Especial del Sector de las Murallas Romanas.
Los ediles Gerardo Pisarello (2i) y Gala Pin (3d), durante el cambio de nombre de la calle Salomó Ben Adret / CG
El edificio que se elevó sobre esta parcela, que limita con el antiguo Decumanus Maximus, data del siglo XIII. Lo reformó el arquitecto Antoni Gallissà en 1899. Conserva según Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona "abundantes restos medievales como mínimo de entre los siglos XIII y XV en su irregular construcción". Incluyen estos elementos cuatro arcos de medio punto que dan acceso a dos patios interiores, una escalera interior de cerámica y ventanas modernistas. ¿Qué implica todo ello? "Cualquier intervención requerirá la realización de una memoria histórica que justifique y documente las partes originales", se prohíben los "elementos superpuestos no originales", como los aires acondicionados; los cierres de la parte baja serán "armónicos y neutros" y no habrá "regulación lumínica exterior".
46 precintos
Cabe recordar que el Ejecutivo local de Barcelona en Comú (BComú) combate desde hace un tiempo contra la proliferación de coffee shops en Ciutat Vella y otros distritos turísticos de la Ciudad Condal, como Sant Martí y L'Eixample. En julio, la edil de esta zona de Barcelona, Gala Pin, informó de 46 precintos de locales de este tipo, tanto judicialmente como por la vía administrativa. No obstante, asociaciones como la propia Fem Gòtic llevan tiempo denunciando la presencia de captadores en la calle que atraen a los compradores de sustancias estupefacientes a clubes y pisos en los que se vende y consume marihuana y otras drogas.
Además de este problema, ahora detectado en la calle Salomó Ben Adret --antes Sant Domènec del Call--, el gobierno municipal que lidera Ada Colau brega contra los narcopisos, en los que se comercializa y consume heroína. Tras una macrobatida en octubre, la mayoría de estos apartamentos de la droga se cerraron. No obstante y tal y como informó este medio, algunos de estas viviendas-dispensario se han reubicado en el barrio del Besòs, una zona limítrofe de la capital catalana con el municipio de Sant Adrià.